La gran banca española, representada por Santander y BBVA, protagonizan los principales ascensos en el Ibex 35 en la jornada de este martes tras anunciar datos positivos en sus respectivos core capital (ratios de solvencia), el indicador que en estos momento de incertidumbre financiera se convierte en la pieza clave para los inversores, por encima de los beneficios.
Santander
Por un lado, Banco Santander ha alcanzado el 9% de core capital con la adopción de diferentes medidas en materia de capital en los últimos meses de 2011, anticipándose al requerimiento realizado por la Autoridad Bancaria Europea (EBA) para ser cumplido el 30 de junio de 2012. La EBA hizo público a comienzos de diciembre los requerimientos de capital para las principales entidades europeas y cifró en 15.302 millones de euros el capital adicional que necesitaba la entidad presidida por Emilio Botín.
Este importe se ha obtenido de la siguiente manera: 6.829 millones de euros de Valores Santander; 1.943 millones del canje de participaciones preferentes por acciones nuevas; 1.660 millones por aplicación del programa 'Santander Dividendo Elección' en la fecha del dividendo complementario en relación con el ejercicio 2011 y 4.890 millones de la generación orgánica de capital y la transmisión de diversas participaciones, entre las que destacan las de Chile y Brasil.
De esta forma, la entidad destacó que comienza 2012 como uno de los bancos "más sólidos y solventes del mundo", y reafirma su objetivo de elevar su core capital hasta el 10% en junio de 2012, un punto más de lo requerido por la EBA y manteniendo la retribución total al accionista en relación con el ejercicio 2011 en 0,60 euros por acción por tercer año consecutivo.
BBVA
Algo similar sucede con BBVA. El banco que preside Francisco González adelantó este martes sus cuentas de 2011. Así, si bien sus resultados incluirán un impacto negativo de 1.000 millones de euros -por el ajuste en el fondo de comercio de su filial en EEUU-, la entidad registrará un impacto positivo de 400 millones en su core capital para tranquilidad del mercado. Es decir, BBVA prevé una beneficios inferiores a los estimados inicialmente para 2011 (1.000 millones menos), pero su ratio de solvencia será mayor.
De hecho, en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la entidad ha aclarado que este ajuste se ha producido pese a la buena progresión registrada en 2011 por esta filial norteamericana en comparación con 2010, después de que las previsiones económicas para EEUU y el impacto del nuevo entorno regulatorio financiero hayan ralentizado el crecimiento esperado de los resultados futuros.
Es decir, que este impacto negativo no deriva de la gestión de la entidad, hasta el punto de que la actividad y los resultados de dicha filial han mejorado respecto a 2010. Además, el fondo de comercio es un activo de valor intangible. Se calcula tomando en cuenta un conjunto de factores como la reputación entre sus clientes, la cuota de mercado, las patentes, la eficiencia o la competitividad, entre otros.
Viene dado por la cantidad superior al valor contable de la empresa que un comprador pagaría en caso de adquirirla o, dicho de otro modo, es la suma de un conjunto de intangibles que otorga un valor que va más allá de meros apuntes numéricos. La diferencia entre este valor contable de la empresa y su precio de mercado es el llamado fondo de comercio. Se trata, por tanto, de activos capaces de generar beneficios en el futuro, por lo que un comprador podría estar dispuesto a pagar un precio superior al valor contable de la empresa en su adquisición.
Por último, la entidad ha dejado claro que este ajuste no supondrá modificación en el pago previsto de dividendos ni en la liquidez del Grupo. Este impacto se reflejará en los estados financieros del Grupo BBVA a 31 de diciembre de 2011, que se someterán al Consejo de Administración para la formulación de las cuentas anuales, explica la nota.