Menú

Grecia paraliza pagos para poder sufragar sueldos públicos y pensiones

La deuda pública helena sube de forma drástica, hasta situarse en 303.000 millones de euros en el segundo trimestre.

El ministro de Economía griego informó el viernes de que la deuda del Gobierno central ha vuelto a aumentar hasta situarse en los 303.000 millones de euros a finales del segundo trimestre del año. Esta semana, el primer ministro griego se reúne con Juncker, Merkel y Hollande y ya ha anunciado su intención de solicitar una prórroga de dos años para cumplir con los ajustes y reformas pactadas en el segundo plan de rescate.

Grecia cerró el año pasado con una deuda pública récord de 368.000 millones. Durante el primer trimestre de 2012, consiguió una reducción sin precedentes, hasta situarse en los 280.000 millones. Pero, con los datos aportados el viernes, Grecia vuelve a situarse en su senda habitual de acumulación de deuda pública.

Moratoria de pagos públicos

El martes de la semana pasada, Grecia celebró la mayor subasta de deuda desde el segundo rescate. Ese mismo día, se conoció la drástica estrategia de Atenas para asegurarse el poder seguir sufragando sueldos y pensiones públicas hasta recibir el siguiente tramo del rescate internacional: una moratoria en todos los demás pagos del Estado. No es de extrañar, así, que las deudas del Gobierno con sus proveedores hayan aumentado un 15,4% en lo que va de año, hasta alcanzar los 6.600 millones de euros.

Según los datos del Ministerio de Economía, de los 29.500 millones de euros presupuestados para créditos del primer semestre, 2.000 millones no se concedieron. Dedicó 8 millones de euros menos de lo presupuestado para hospitales y 207 millones menos para programas armamentísticos. Igualmente, el pago de intereses de la deuda, fue 160 millones menor a lo proyectado inicialmente.

Mayores todavía son los datos del Programa de Inversiones Públicas, que con un presupuesto para el primer semestre de 4.200 millones, sólo se desembolsaron 2.200 millones. Las deudas y subsidios pendientes de pago pasaron de 5.700 millones en junio a 6.600 millones en julio. Concretamente, el Gobierno heleno debe 2.900 millones a la Seguridad Social y 1.600 millones a los hospitales.

Objetivos presupuestarios cumplidos

El objetivo de ingresos netos para los primeros siete meses se había fijado en 30.438 millones y ha quedado en 27.644 millones, 375 millones menos que el mismo periodo del año pasado. Concretamente, la recaudación por impuestos ha caído en 1.000 millones de euros respecto al periodo enero-julio de 2011. Esta caída se atribuye a la disminución de los ingresos por el Impuesto sobre la Renta originada por la concesión de una prórroga a las personas físicas hasta el 10 de agosto y a las empresas hasta el 8 de junio.

Sin embargo, el objetivo de déficit para este periodo eran 14.829 millones de euros y se ha quedado en 13.203, ya que el Ejecutivo ha conseguido gastar 4.420 millones menos de lo presupuestado para el periodo.

Pero, a pesar de todos estos esfuerzos aparentes, como informó el ministro el viernes, la deuda pública sigue aumentando. Y, mientras ésta alcanza los 303.527 millones y los pagos atrasados ascienden a 6.600 millones, Grecia tiene que explicarle a la troika comunitaria cómo hará para ahorrar 11.500 millones en los próximos dos años si quiere que el plan de rescate continúe.

La agenda de Samaras

Se espera que el mes que viene los acreedores internacionales de Grecia emitan el informe sobre el progreso que ha hecho en sus objetivos marcados por el plan de rescate. De este informe dependerán las nuevas ayudas que pueda recibir el país heleno. Mientras, el próximo miércoles, el primer ministro griego, Antonis Samaras, se entrevistará con el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker. El viernes lo hará en Berlín con la canciller Merkel y el sábado con el presidente francés, François Hollande.

Alemania, entre la disciplina y la suavización

Justo antes de conocerse los nuevos datos de la deuda pública helena, el ministro de Economía y vicecanciller alemán, Philipp Rösler, se había mostrado contrario a nuevas concesiones a Grecia. De hecho, el mes pasado, los socios de Merkel ya propusieron el retorno de Grecia a la dracma, asegurando que ya se le había perdido el miedo a tal posibilidad.

Pero el mismo día en que el ministro griego informaba de los datos de la deuda, Bloomberg revelaba que la canciller Merkel estaba considerando la relajación de los términos del rescate griego. Si bien la posición oficial alemana sigue siendo la de una estricta adherencia a lo acordado, según el parlamentario alemán Klaus-Peter Willsch, "al mismo tiempo, también se están tanteando las aguas para ver cómo podría abandonarse esta línea dura". El pasado jueves, Merkel afirmó en su visita a Canadá que en la zona euro se sienten "comprometidos a hacer todo lo que podamos para mantener la moneda común".

El 'rescate de lujo' para España

Frank Schäffler, otro miembro del Bundestag, considera que el ejemplo español demuestra que los términos de los rescates pueden ser flexibles. "Ya estamos viendo la suavización en el caso de España, que recibió un rescate de lujo en vez de un programa completo," aseguró el político del Partido Democrático Liberal alemán (FDP).

No se queda ahí el parlamentario: "Y, puesto que España necesitará más dinero, el programa también será más blando que el de los demás", por lo que Irlanda y Portugal podrían animarse a pedir renegociaciones de sus respectivos planes. Aceptar unas condiciones más suaves para Grecia haría más difícil que Alemania pudiese presionar a los demás países para cumplir cada uno con lo suyo. En cambio, según Willsch, sería posible gestionar una quiebra de Grecia y "podría servir de ejemplo a los demás para ver lo que puede suceder si se violan los tratados".

Temas

En Libre Mercado

    0
    comentarios
    Acceda a los 8 comentarios guardados