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Comisiones bancarias: ¿el banco te cobra demasiado?

Las entidades bancarias cuentan con el derecho a cobrarnos estas cantidades aunque no entren inicialmente en el contrato, pero deben avisarnos.

Las entidades bancarias cuentan con el derecho a cobrarnos estas cantidades aunque no entren inicialmente en el contrato, pero deben avisarnos.

Las comisiones de los bancos son un tema controvertido. Si bien es cierto que las entidades bancarias cuentan con el derecho a cobrarnos estas cantidades aunque no entren inicialmente en el contrato, deben avisarnos con antelación de este hecho.

El Banco de España indica que: "Las entidades, en relaciones de duración indefinida, tienen derecho a cobrar comisiones aunque no estuvieran contractualmente pactadas, siempre y cuando notifiquen personalmente a sus clientes las nuevas condiciones con la antelación suficiente al inicio de su devengo, dándoles la oportunidad de decidir de antemano sobre los nuevos costes, para decidir en consecuencia".

A día de hoy, hay entidades bancarias que no cobran comisiones con el fin de atraer a más clientes. Así los clientes se encuentran con comisiones por mantenimiento de la cuenta, por el uso de tarjetas dentro de la misma red, por transferencias, entre otras.

No obstante, estas prácticas no son tan comunes, y la mayoría de los bancos siguen cobrando por las operaciones que realizan. En este punto, cabe preguntarse, ¿cuándo es demasiado?. A continuación se especifican las principales comisiones y sus importes medios, para que nos podamos hacer una idea de lo que estamos abonando.

Principales comisiones

- Comisiones de servicio: este tipo de comisiones son las que engloban el mantenimiento de la cuenta, las transferencias realizadas o por el uso de las tarjetas. Las entidades bancarias suelen cobrar unos 18,82 euros anuales por el mantenimiento de la cuenta, pero esta cantidad puede ascender hasta 36 euros en algunos casos. Las transferencias se llevan entre el 0,05% y el 0,40% de la transferencia, con una media de 3,01 euros.

Pero es con el uso de las tarjetas donde la entidad se lleva los mayores beneficios: entre 0,60 euros y 2,76 euros de media, dependiendo si el dinero extraído se ha extraído en la propia red, en otras redes o en el extranjero, en el caso de las tarjetas de débito. La comisión se amplía hasta 3,43 euros de media en el caso de las tarjetas de crédito, cuando sacamos dinero en efectivo.

Las comisiones al descubierto están también al alza: las comisiones que se cobran por tener una cuenta al descubierto son de hasta un 12,5% sobre el capital en números rojos.

Comisiones por productos de inversión: se refieren a seguros, planes de pensiones, o fondos de inversión. Si bien es cierto que, como productos de las propias entidades, éstas pueden fijar sus comisiones, hay unos máximos.

En fondos, la comisión máxima de gestión será un 2,25% de la cantidad aportada. La referida al depósito no puede superar el 0,20%, y las de suscripción y reembolso serán, como mucho, un 5%. Los planes de pensiones salen mejor parados: la comisión conjunta de gestión y depósito no puede superar el 2,5% del capital.

Los comisiones de las cuentas de valores en Bolsa son muy variables entre entidades, pero, por regla general, son más bajas si se opera por Internet. En España, por cantidades inferiores a 12.000 euros, suele oscilar entre el 0,25% y el 3% de la cantidad invertida.

- Comisiones por préstamos: Las entidades bancarias lograr grandes capitales con las hipotecas: las comisiones varían entre el 0 y el 1,5% en la apertura en las hipotecas de interés variable, y 3% en el caso del interés fijo. Las cancelaciones anticipadas pueden llegar a tener comisiones del 2%, y las comisiones de subrogación alcanzan el 2,5% del capital.

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