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El día que Twitter tumbó el Dow Jones

¿Cómo es posible que una información falsa borrara de la bolsa estadounidense 130.000 millones de dólares en apenas tres minutos?

El pasado martes 23 de abril, la agencia de noticias Associated Press @AP tuiteó: "Último minuto: Dos explosiones en la Casa Blanca. Barack Obama está herido". Ésta es la captura de pantalla:

La respuesta del mercado fue inmediata, el Dow Jones perdió 140 puntos para volverlos a recuperar en menos de diez minutos. El desplome del DJ equivalió a cerca de 136.500 millones de dólares. En el gráfico se observa perfectamente la pronunciada caída al hacerse pública la noticia, y la inmediata recuperación tras demostrarse que no se había producido ningún atentado contra el presidente Obama. Associated Press desmintió la primicia y comunicó que su cuenta había sido pirateada.

¿Cómo pudo el mercado reaccionar con tanta rapidez? El Dow Jones respondió vertiginosamente porque gran parte de las operaciones que se cruzan en las Bolsas están automatizadas, los corros y la contratación a viva voz -outcry trading- han dado paso al trading electrónico.

Dentro de la contratación electrónica, está el llamado High Frequency Trading (HFT), que lleva la automatización de órdenes un paso más allá y el ejemplo de lo que ocurrió esta semana ayuda a comprender sus implicaciones.

Los HFT son máquinas muy avanzadas y sofisticadas capaces de procesar ingentes cantidades de datos, como volúmenes y precios de los últimos años de las acciones del Dow Jones. Necesitan de alguien -trader- que parametrice esa información y, en función de las variables introducidas, lance órdenes de compraventa al mercado. La ventaja de estas supermáquinas es la rapidez, pudiendo procesar toda la información y enviar órdenes al mercado en microsegundos. Resumiendo, manejan enormes cantidades de datos en un tiempo récord.

Además, están conectadas en tiempo real a difusores de noticias para que su toma de decisiones esté ligada a cualquier información que pueda afectar a los mercados. Y es aquí cuando la explicación para el flash crash del pasado martes se puede comprender perfectamente o, por lo menos, su esencia a través de una simplificación.

La máquina es programada de la siguiente manera: Si > Obama> herido/muerto > vende. Podría hacerse lo mismo para una catástrofe natural o, en sentido positivo, unos buenos resultados de una compañía o un descenso en el desempleo. La(s) máquina(s) al leer el tuit de AP comenzó a vender provocando un efecto bola de nieve clásico en los flash crash. Cuando la noticia fue desmentida las aguas volvieron a su cauce.

El problema y la gravedad del derrumbe del Dow Jones se debe al tamaño y la envergadura de los HFTs. Disponen de mucho dinero para mover el mercado y hacerlo súbitamente. Recordemos que para mover 140 puntos del DJ se necesitan más de 130.000 millones de dólares, una cantidad al alcance de muy pocos. Ante esta situación, muchos han mirado al Estado para que regule tanto las redes -Twitter- como los mercados -HFT-.

Twitter en el ojo del huracán

La red social ha dado un paso adelante y ha anunciado que implementará una verificación de dos pasos para acceder a la cuenta, lo cual dificultará enormemente casos de piratería como el sufrido por AP.

Por otro lado, los HFT y los mercados bursátiles están bajo el paraguas de la regulación estatal. Sin ir más lejos la Comisión Europea ha propuesto una serie de frenos al trading electrónico dentro de la MiFID II. Esperemos que tanto la legislación de la UE y EEUU sobre el trading electrónico tenga mejores resultados que su lucha contra la Información Privilegiada.

Rafa Paz es especialista en electronic trading. Máster en Mercados Financieros y Productos Derivados (BME). Si estás interesado en cómo funcionan los mercados bursátiles, puedes consultar todos los artículos del autor en su blog La Cantina del Trader. También puedes seguirle en Twitter o visitar su perfil en LinkedIn.

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