La reforma eléctrica aprobada este viernes por el Gobierno no ha sentado bien a los mercados financieros españoles. El principal indicador de la bolsa española, el Ibex 35 se ha dejado este viernes un 2,32% hasta situarse en los 7.844 puntos. Tras este desplome, el balance de la semana se queda en una pérdida del 0,3% mientras que, en el año, el selectivo acumula unas pérdidas del 3,95%.
El sector eléctrico era el que sufría las pérdidas más acusadas. Así Acciona se desplomaba un 8,52%, Gas Natural un 8,05% y Red Eléctrica un 7,54%. En este contexto, todos los grandes valores han bajado: Iberdrola, el 3,35%; Telefónica, el 2,48%; Inditex, el 2,33%; Repsol, el 2,13%; BBVA, el 1,88% Y Santander, el 1,62%.
Con este panorama, el Ibex se ha quedado a la cola de las principales plazas europeas en la jornada de hoy y su situación ha contrastado con la de Francfort (+0,59%) y Londres (+0,06%), que han llegado al cierre en positivo. Por su parte, París ha perdido un 0,38%. En el mercado de divisas, el euro se intercambiaba a 1,3050 'billetes verdes'.
El analista de XTB Borja Rubio ha explicado que la tendencia del Ibex a cerrar esta semana con una importante subida se ha lastrado en el último día de sesión por la reforma energética y su impacto en la cotización de las eléctricas.
Así pues, el selectivo madrileño se ha desmarcado del resto de índices europeo y el impulso apoyado, según Rubio, en el buen comportamiento en Estados Unidos, la resolución del nuevo tramo de rescate para Grecia y la resaca de las palabras del presidente del BCE, Mario Draghi, la semana pasada sobre el mantenimiento de tipos bajos el tiempo.
En el mercado de deuda, la incertidumbre que está viviendo la política de Portugal ha pasado factura a la prima de riesgo española que se ha disparado por encima de los 3030 puntos. La prima de riesgo ofrecida a los inversores por los bonos españoles a diez años se situaba, al cierre de los mercados bursátiles, en los 323 puntos. La rentabilidad del bono a diez años subía hasta el 4,791%.