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Las cuentas públicas de 2013: el gasto sube 1.000 millones y los ingresos 3.600

El sector público gastó 454.005 millones en 2013 (+0,2%) y recaudó 386.250 millones (0,96%). Como consecuencia, el déficit apenas bajó 2.637 millones.

El sector público gastó 454.005 millones en 2013 (+0,2%) y recaudó 386.250 millones (0,96%). Como consecuencia, el déficit apenas bajó 2.637 millones.

El Ministerio de Hacienda ha ofrecido este lunes las cuentas públicas correspondientes al pasado ejercicio y, lejos de caracterizarse por la austeridad, los datos demuestran que el gasto público creció en 2013 por primera vez en tres años.

El conjunto de las Administraciones Públicas registró un déficit del 6,62% del PIB en 2013, lo cual se traduce en 67.755 millones de euros, desviándose así doce centésimas del objetivo del 6,5% marcado por Bruselas. Si a esta cifra se suma el coste del rescate bancario (4.661 millones extra), el déficit real ascendió al 7,08% del PIB (72.416 millones).

De este modo, el agujero del sector público -excluyendo ayudas financieras- tan sólo se redujo dos décimas frente a las tres que exigía la UE, al pasar del 6,84% en 2012 al 6,62%. En concreto, el déficit bajó en 2.637 millones de euros el pasado año. En esto se resume el ajuste presupuestario llevado a cabo por el PP, a pesar de las masivas subidas de impuestos y los numerosos mensajes de austeridad lanzados por el Gobierno.

Y es que, los datos oficiales desmontan por compleo los dos pilares sobre los que se asienta la estrategia fiscal liderada por Cristóbal Montoro. Por un lado, la manida austeridad brilla por su ausencia, ya que el gasto no cae, sino que aumenta, y, por otro, las intensas subidas tributarias se han traducido en un aumento mínimo de la recaudación.

La clave aquí es la siguiente: ¿cómo ha logrado el Gobierno reducir el déficit en 2.637 millones de euros en 2013? Y la respuesta es, simplemente, aumentando impuestos. El gasto total de las Administraciones Públicas alcanzó los 458.666 millones de euros el pasado año, pero, una vez eliminado el coste del rescate bancario, se situó en 454.005 millones.

En 2012, por su parte, ascendió a un total de 492.046 millones, pero eliminando las ayudas financieras (39.068 millones), cae a 452.978 millones. ¿Resultado? El gasto público aumentó en 1.027 millones de euros en 2013, lo que supone un avance del 0,2% interanual. Es la primera vez que aumenta el gasto del sector público desde 2010, cuando se incrementó en 496 millones.

Mientras, los ingresos no financieros se situaron en 386.250 millones, lo cual implica 3.664 millones más respecto a 2012 (+0,96%), un aumento mínimo si se tiene en cuenta las numerosas subidas de impuestos aplicadas el pasado año por parte de todas las Administraciones. Es decir, el gasto subió en 2013 (+1.027 millones), pero el mayor aumento de la recaudación (+3.664 millones) permitió una ligera reducción del déficit (-2.637 millones de euros).

Por otro lado, aunque el déficit suele medirse con el PIB, resulta mucho más relevante compararlo con el nivel de ingresos. Así, el sector público gastó el pasado año un 17,5% más de lo que ingresó, frente al descuadre del 18,4% registrado un año antes.

Desde que el PP llegó al poder, a finales de 2011, el agujero fiscal -excluyendo siempre el rescate bancario- se ha reducido en 27.180 millones de euros, pero las cifras muestran que el 90% del ajuste (unos 24.500 millones) se realizó en 2012 gracias, sobre todo, a la paralización de inversiones públicas.

Desde 2011, el gasto público total ha caído en 19.391 millones (-4%), mientras que los ingresos han aumentado en 7.789 (2%). Sin embargo, lo significativo es comparar la evolución de dichas partidas a lo largo de la crisis. Así, se observa que, lejos de recortar, el gasto público ha crecido en casi 42.000 millones de euros respecto a 2007, un 10,1%, cuando España alcanzó el pico de la burbuja inmobiliaria. Los ingresos, por el contrario, se han desplomado en unos 47.000 millones de euros durante la crisis (-10,8%), a pesar de las continuas e históricas subidas de impuestos.

La estrategia seguida hasta el momento, primero por el PSOE y después por el PP, se ha centrado básicamente en elevar la tributación a familias y empresas y en recortar lo mínimo posible el gasto. No en vano, éste se mantiene en niveles de burbuja.

La 'filosofía' de Montoro

Además, el discurso de Montoro confirma que la intención del PP no consiste en recortar el excesivo gasto existente. Durante la rueda de prensa celebrada este lunes, el ministro de Hacienda afirmó que "si hubiéramos reducido el déficit tanto como en 2012, hoy no hablaríamos de salida de la crisis", justificando así el manteniemiento del actual tamaño estatal.

Asimismo, defendió que su política consiste en contener el gasto, no en reducirlo. Por otro lado, Montoro confió en que la brecha fiscal se vaya cerrando según avance el crecimiento económico y la creación de empleo. También rechazó la posibilidad de acometer privatizaciones en el sector público para reducir la abultada deuda y, por último, alabó el déficit asimétrico aplicado a las CCAA en 2013 porque, según señaló, ha permitido una "graduación de la restricción presupuestaria". Y ello, pese a que seis autonomías han incumplido los objetivos, incluida Cataluña.

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