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Los datos que demuestran que Netflix ya es un gigante, pese a los vetos de la industria del cine

Sus beneficios se han disparado un 63% interanual en el primer trimestre y ya supera los 125 millones de usuarios en todo el mundo.

Sus beneficios se han disparado un 63% interanual en el primer trimestre y ya supera los 125 millones de usuarios en todo el mundo.

La plataforma de vídeo por streaming ha dado un nuevo golpe en la mesa al presentar los resultados del primer trimestre de 2018. Sus ingresos han aumentado un 40%, al llegar a los 3.700 millones de dólares, mientras que sus beneficios netos se han situado en 290 millones, un 63% más que en el primer trimestre de 2017, donde los beneficios fueron de 178 millones. Este notable crecimiento se debe al constante aumento de sus abonados, que ya son 125 millones en todo el mundo. En Estados Unidos, Netflix anotó 2 millones más de suscriptores y 6,4 millones en el resto del planeta.

Los buenos datos económicos se reflejan en sus resultados bursátiles, a pesar de la tendencia bajista que registran las empresas tecnológicas desde marzo. Tal y como informa elEconomista, Netflix tiene un peso bursátil de 135.000 millones de dólares, una cifra que supera con creces a los 75.500 millones de Time Warner y los 68.000 de Twenty-First Century Fox. La plataforma de contenido audiovisual es el segundo valor que más ha crecido en el último año en el índice S&P 500, con unas subidas del 62%.

La compañía norteamericana lleva en bolsa desde 2002, por aquel entonces el precio de sus acciones era inferior a un dólar. Trece años después, ha superado los 300 dólares por acción. Por su parte, los gigantes audiovisuales tradicionales como Time Warner y Century Fox se encuentran bastante alejados de Netflix. En el primer caso, las acciones se mantienen por debajo de los 100 dólares -Warner tocó máximos en 1999 al superar los 230 dólares, una cifra que no ha vuelto a registrar-, mientras que Century Fox vende la acción a 37 dólares, siendo este el mejor dato anotado en la serie histórica, gracias a que Disney compró la compañía en 2017. En el caso del gigante de los dibujos infantiles, sus acciones también se encuentran muy alejadas de las de Netflix, ya que superan con dificultad los 100 dólares.

A pesar de su fuerte crecimiento, algunos expertos advierten de que puede tratarse de una burbuja y que, por tanto, es probable que su precio baje en los próximos meses. Sin embargo, la mayoría de los expertos de Bloomberg recomiendan mantener o comprar acciones de Netflix por su potencial y buenos datos.

La industria del cine veta a Netflix

La compañía cumple 20 años desde su creación. En 1998, Netflix nació como una tienda en internet que enviaba películas en formato DVD mediante correo ordinario. El servicio se podía contratar desde 15,95 dólares mensuales y los estadounidenses recibían cada mes un nuevo largometraje por correo. La explosión de internet ha revolucionado por completo esta compañía, convirtiéndola en uno de los gigantes del mundo audiovisual. Sin embargo, algo similar a lo ocurrido a Cabify y Uber con el sector del taxi, le está sucediendo a Netflix con la industria del cine.

El Festival de Cannes ha sido el más contundente al mostrar su rechazo a los largometrajes de Netflix. El director artístico del festival, Theirry Fremaux, fue el primero en anunciar que las películas de la compañía americana no podrían optar a conseguir una Palma de Oro -uno de los premios más importantes del séptimo arte-. La razón es que Netflix no estrena sus películas en salas de cine tradicionales, sino que lo hace en streaming para sus abonados. Al hacer esto, la plataforma de vídeo deja fuera del negocio a los distribuidores y a las propias salas de cine.

Por ese mismo motivo, el de no estrenar sus largometrajes en salas, la Academia de Cine de Hollywood -encargada de elegir a los nominados y ganadores de los Óscar- también quiere dejar fuera de los galardones a Netflix. Las normas actuales establecen que pueden optar a premios aquellas películas que se estrenen en algún cine de Los Ángeles entre el 1 de enero y el 31 de diciembre del año anterior a la gala. Con esto, a Netflix le bastaría alquilando un día una sala para estrenar sus mejores películas, pero para evitar esto la Academia quiere endurecer las reglas.

Por su parte, la Academia de Cine Español también es rotunda en este aspecto. En su normativa establece los siguientes criterios para poder ganar un premio Goya: "Las películas (para poder ser seleccionadas) deben haber permanecido en cartel un mínimo de siete días consecutivos en la misma sala de exhibición, con taquilla abierta al público, excepto las películas documentales, cuyo plazo mínimo en cartel será de 3 días consecutivos en la misma sala de exhibición, con taquilla abierta al público".

Sin embargo, a pesar de estos vetos, Netflix se está erigiendo como un gran productor de series, documentales y, por supuesto, cine, un hecho que certificará tras financiar la nueva película de Martin Scorsese, llamada The Irishman, que tendrá en su reparto a actores de la talla de Robert De Niro, Al Pacino, Anna Paquin o Joe Pesci.

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