No es ninguna broma. Van en serio. "Queremos ofrecer ayuda a Greta porque hemos sabido que hay mucha polémica con el medio de transporte de la activista para llegar hasta Madrid. Como hay un tramo que obligatoriamente tiene que hacer contaminando con diésel, queremos apoyar la causa ofreciéndole a Platerito, uno de nuestros burros más queridos ", cuenta Diego Hernández, presidente de la Asociación Fray Hernando de Talavera a Libre Mercado.
La joven activista había rechazado el coche eléctrico que le ofrecía la Comunidad de Extremadura. Ahora, los talaveranos lo van a intentar con Platerito. El uso del burro como medio de transporte sería la elección más coherente y no quebrantaría los principios ecologistas de la menor. Greta tendrá que subirse a un tren de locomotora diésel desde Lisboa hasta Madrid pero con esta alternativa podría evitar contaminar, aunque no llegaría a tiempo.
"Aquí hay muchos burros y hemos querido aprovechar el paso de Greta por Talavera de la Reina ara reivindicar nuestra comarca. No salimos nunca en los medios, siempre están con Cataluña, pero Extremadura también existe y queremos que la niña ecologista se haga eco de nuestros problemas de contaminación porque esto es un punto negro. El río Tajo tiene una contaminación tremenda y queremos que lo vea mientras va en el burro", destaca el extremeño.
"La realidad de nuestra comarca es que tiene muchos problemas medioambientales y nuestra asociación trabaja por cuidar la naturaleza. Recientemente hemos señalizado el histórico Camino de Guadalupe, inaugurado en tiempos de Isabel La Católica. Es un lugar digno de ver y Greta nos lo podría promocionar ya que está tan concienciada con el medio ambiente. Sería lo lógico", plantea el portavoz de la asociación de vecinos de Fray Hernando a este diario.
Los vecinos de momento mantienen la esperanza de que la famosa ecologista les diga que sí. Platerito está preparado. "A sus cinco años le encanta conocer pueblos y salir de su parcela. A ver qué dice la niña", espeta el vecino ilusionado.
Greta mareada
La adolescente sueca sigue en Lisboa descansando de su viaje en catamarán en el que ha estado a bordo durante tres semanas. La Cumbre del Clima COP25 la espera este viernes 6 de diciembre, fecha confirmada por ella misma.
En su Instagram confesaba que se encontraba todavía mareada del barco al tocar tierra firme. Thunberg ha admitido que precisa de descanso y tranquilidad después de la travesía transoceánica que ha realizado desde que partiera de Virginia (Estados Unidos).
"Me veo un poco borracha, tropezando por las hermosas calles de Lisboa con mis piernas de mar ...", escribía en sus redes sociales. Tras esta confesión, es poco probable que Greta tenga cuerpo para subirse al burro. Pero, tal y como afirman los vecinos de la asociación talaverana ecologista, debería ser fiel a su lógica medioambientalista.