Era una oferta anunciada. Es lo que se comenta en el mercado tras conocer que la cadena de supermercados Caprabo ha lanzado una OPA –oferta pública de adquisición de acciones– sobre la valenciana Enaco. La cadena catalana ofrece 6,75 euros por título, lo que representa una prima del 32% frente al cierre del lunes y del 41% frente a la cotización media de 2001. Los responsables de Enaco dicen que el precio es ajustado pero se olvidan, sin embargo, que desde que la cadena valenciana debutó en el parqué en 1998 se ha depreciado un 40%.
Oferta anunciada por varios motivos. Primero, porque Enaco es una empresa de pequeña capitalización que anticipándose a un posible movimiento corporativo ha experimentado una jugosa revalorización: desde el pasado dos de enero ha ganado más de un 15% y sólo el lunes ganó un 7%. Segundo, porque desde hace un par de años los sectores de alimentación y de distribución en Europa caminan hacia la concentración.
Hemos asistido a la fusión entre Azucarera Ebro y Puleva; hemos visto como la arrocera Sos unió sus fuerzas a la galletera Cuétara o Campofrío se quedaba con Oscar Mayer. En el sector de la distribución ha ocurrido lo mismo: hipermercados y supermercados sellan alianzas con el fin de ganar cuota de mercado, ahorrar costes, diversificar marcas y productos, y ganar poder de negociación frente a proveedores. En 1999 asistimos a la fusión de dos de los grandes: las francesas Carrefour y Promodès que en España unieron sus respectivas filiales Pryca y Continente; el año pasado le tocó a la holandesa Ahold que lanzó una oferta sobre el 100% del capital de la malagueña Superdiplo. Ahora, la unión se produce entre una cadena catalana Caprabo y una valenciana Enaco.
A Caprabo no le ha quedado otra solución: crecer o esperar que alguno de sus pretendientes pida su mano y le arrebate su independencia. Entre esos pretendientes se viene hablando desde hace meses del interés que tiene la francesa Casino por entrar en el mercado español y de las ganas que tiene el gigante estadounidense Wal-Mart por poner un pie en nuestro país. Finalmente, la cadena catalana ha dado un paso con la compra de Enaco que centra su negocio de distribución en Levante y que está en más de 20 provincias españolas. Mientras, Caprabo es fuerte en Baleares, Barcelona y Madrid. En la capital, por ejemplo, tiene una cuota de mercado del 5% y ya intentó una unión con Alcosto y Ahorramás. No pudo ser. Sí que consiguió aumentar su tamaño en Cataluña donde tiene una cuota de mercado del 15%; compró la cadena de tiendas de descuento Zero.
Queda por ver qué contestación dan los accionistas de Enaco a Caprabo. Por el momento, dicen que el precio de la oferta -140 millones de euros por el 110% de la cadena de distribución- les parece ajustado. El 35,5% del capital de la cadena valenciana está en el mercado; la cantidad restante está repartida entre Manuel Gómez Pérez con un 30% del capital y otros accionistas como la familia Guillén o Antonio Vallet.
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