Inditex, el grupo de moda propietario de Zara, se anota dos tantos. Uno es su entrada en Finlandia mediante una alianza con el grupo local Stockmann; abrirá una tienda en Helsinki a principios del año que viene, aunque prevé la apertura de otros cinco centros en todo el pais. Amancio Ortega está dispuesto a competir con los mejores en Europa, con Benetton y con H&M, y está dispuesto también a competir con los mejores de la Bolsa española.
El lunes, Inditex se incorporará al club vip del mercado español, al Ibex 35. Era de esperar que una empresa de su tamaño --a séptima por capitalización bursátil-- se codeara con los más grandes: con Telefónica, con Repsol-YPF, con BSCH, con Endesa ... Era de esperar también que tras su brillante debut en bolsa --se revalorizó el primer día más de un 22%-- hasta ahora poco haya pasado. Algo más de un mes y una oscilación mínima en su cotización que ni pierde los 17 euros ni rompe los 18.
Amancio Ortega ocupará en el Ibex el sillón de Carlo Bonomi, presidente de Picking Pack. Su comportamiento en bolsa en los últimos días puede generar cierta confusión. ¿Por qué? Ha sufrido una gran volatilidad, registrando en un solo día avances superiores al 6% sin justificación alguna, simplemente ha entrado dinero en un valor que ha caído mucho en los últimos meses. Desde que comenzó el año acumula un recorte del 38% y desde que se anunció su salida del Ibex --el pasado doce de junio-- ha caído un 6,5%.
El mercado castiga a Picking Pack por varios motivos. Porque sale del Ibex 35 y pasa al mercado continuo español; porque una tercera parte de sus ventas proceden de Estados Unidos cuya economía se encuentra en plena recesión. Además, ha congelado su política de adquisiciones en un intento de consolidar su negocio y demostrar a los inversores que en 2001 la empresa entrará en número negros: en 2000 registró una pérdida neta de 45 millones de euros.
Con la incorporación de Inditex y la salida de Picking Pack, el Ibex 35 se renueva y da un giro hacia la economía tradicional, ahora añorada aunque antes despreciada.
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