A partir del 1 de enero de 2021, las deducciones máximas de los planes de pensiones en la factura del IRPF han pasado de 8.000 a 2.000 euros, tal y como estableció el Gobierno en los Presupuestos Generales del Estado. Por tanto, se podía prever que en los dos últimos meses del pasado curso los partícipes aprovecharan la oportunidad y aumentaran sus aportaciones para poder deducirse ese máximo. Pero no ha sido así, pese a que diciembre y noviembre suelen ser el periodo en el que más aumentan las aportaciones a estos productos financieros.
Según el informe de Inverco, las aportaciones a planes de pensiones totalizaron 1.443 millones de euros en diciembre, apenas un 2,4% más que en el mismo periodo del año pasado. Si además se combina noviembre y diciembre, se encuentra que la suma total de las aportaciones llegó a los 1.933 millones, frente a los 1.879 millones del año anterior.
Para el conjunto de 2020, las aportaciones brutas a planes individuales crecen hasta los 4.228 millones de euros desde los 4.200 del año anterior, mientras que las prestaciones descienden ligeramente (2.901 millones el año actual frente a los 3.033 millones de 2019). Ello implica que las aportaciones netas del sistema individual para el conjunto de 2020 se situarían en 1.327 millones de euros (160 millones más que el año anterior).
En España, actualmente hay 7,5 millones de partícipes, de los cuales 3 millones aportan dinero de forma regular. "El positivo comportamiento de los mercados y sobre todo las aportaciones de los partícipes han permitido que el patrimonio de los planes de pensiones individuales cierre 2020 con un nuevo máximo, situándose en 81.988 millones de euros, 2.138 millones más que el año anterior", destaca Inverco.
Sin embargo, bien por la fiscalidad o por la baja rentabilidad de los planes, el número de partícipes se ha reducido en 1,1 millones en los últimos doce años. De hecho, el porcentaje del ahorro destinado a estos productos es del 5,1% en las familias españolas, frente al 14,3% que suponen los fondos de inversión y SICAV, que en 2010 solo suponían el 6,6%.