El verano suele ser "temporada baja" en clave política, pero Pablo Casado tiene planes importantes para los próximos meses. Consciente del crecimiento de la intención de voto para su partido, el líder de los populares está preparando una ambiciosa convención que tendrá lugar a comienzos de octubre y deberá sentar las bases de la propuesta programática de los azules.
Casado le debe mucho a la Fundación Faes, donde trabajó de la mano de José María Aznar. Por aquel entonces, el think tank estaba formalmente vinculado al Partido Popular y contaba con un gran equipo liderado por Javier Fernández Lasquetty. Ha llovido mucho desde entonces, pero el líder de la oposición al gobierno de Pedro Sánchez sabe que la batalla de las ideas es importante y no puede quedar solamente en manos de los partidos políticos.
En clave económica, el dirigente del PP confía en Elvira Rodríguez, pero también se apoya en otros históricos como Jaime Caruana, expresidente del Banco Internacional de Pagos y del Banco de España, Manuel Pizarro, expresidente de Endesa, y Luis de Guindos o Román Escolano, dos exministros de Economía.
El diario El Mundo también ha destacado recientemente la influencia que siguen teniendo nombres muy importantes de la etapa de Casado en Faes, como Jaime García-Legaz o Fernando Navarrete. Otros nombres citados por la cabecera son los de José Abad (FMI), Juan Pablo Riesgo (EY), Juan Costa (Fundación Propósito) o José Vicente de los Mozos (Renault).
En Génova también tienen especial predicamento dos economistas liberales de reconocido prestigio que los lectores de Libre Mercado conocen muy bien: Daniel Lacalle y José María Rotellar. Además, Casado también está volcado en la tarea de componer una convención "abierta, a la británica", en la que tengan cabida las principales organizaciones liberales que se muestren dispuestas a participar en un foro de estas características.