Faltan dos semanas para que el comité de expertos elegidos por María Jesús Montero revele las conclusiones bajo las que el Gobierno se va a amparar para llevar a cabo una subida de impuestos sin precedentes en la reforma fiscal prometida a Bruselas.
Como ya publicó Libre Mercado, el "Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia" que ha enviado el Ejecutivo de Sánchez a cambio del dinero europeo, contempla el "establecimiento de un comité de expertos para la reforma tributaria" y el "hito" de seguir esas "recomendaciones". Según el Gobierno, el objetivo de este grupo de profesores y catedráticos es analizar "los diferentes elementos del sistema fiscal español, con el fin de acercar la variable ingresos públicos/PIB de España a la media de la UE". Es decir, aumentar la recaudación del Estado elevando los impuestos.
Para que España alcanzase una presión fiscal similar a la de la media de la eurozona, de la que nos separan unos seis puntos sobre el PIB, estaríamos hablando de un sablazo de más de 60.000 millones de euros, aunque no está claro hasta qué umbral va a estar dispuesta Hacienda a exprimir al contribuyente. Por ejemplo, la reforma fiscal con la que Podemos ha contraprogramado recientemente al propio Gobierno de Sánchez se quedaba en 30.000 millones, que no es poco.
Vox rechaza el blindaje de Ayuso
Para conseguir aumentar la recaudación del Estado, la ministra de Hacienda reconoció que sus expertos estudiarían la armonización de los impuestos "vinculados a la imposición a la riqueza —Patrimonio, Sucesiones y Donaciones— ya que hay una situación asimétrica en el territorio porque alguna comunidad autónoma prácticamente ha dejado sin contenido estas figuras".
Esto no es otra cosa que implantar la controvertida"armonización fiscal" de los impuestos autonómicos que supondría forzar a las regiones con impuestos bajos, como la Comunidad de Madrid, a elevar la fiscalidad a sus ciudadanos. Y es que, la región de Isabel Díaz Ayuso tiene prácticamente extintos Patrimonio y Sucesiones, así como la fiscalidad más baja de España. También es la única autonomía del país sin impuestos propios.
Para intentar evitar este asalto del Gobierno a las competencias fiscales madrileñas, Ayuso aprobó el pasado mes de enero el "Proyecto de Ley de Defensa de la Autonomía Financiera". Pero cuál ha sido la sorpresa de los populares, que Vox ha presentado esta semana una enmienda a la totalidad de esta normativa aludiendo a que supone una "encendida y marcada defensa del modelo autonómico" que el partido de Santiago Abascal rechaza frontalmente.
En pleno choque entre Rocío Monasterio y Ayuso, cabe recordar los impuestos autonómicos que se juega la Comunidad de Madrid con la armonización de Sánchez de la que no ha quedado blindada, tras el rechazo de Vox a la norma.
Los impuestos que se juega Madrid
Patrimonio: La Comunidad de Madrid es la única región de España que no tiene Impuesto de Patrimonio. Fue en el año 2008 cuando estableció una bonificación del 100% que lo fulminó. En el siguiente cuadro, se puede ver cómo grava cada región el Patrimonio de sus habitantes (excluidos los 300.000 euros exentos de la vivienda habitual). Por ejemplo, para un patrimonio de 4 millones de euros, los madrileños no tendrían fiscalidad, mientras que los extremeños tendrían que pagar a Hacienda casi 60.000 euros.
Sucesiones: Junto con Cantabria, Andalucía o Galicia, la Comunidad de Madrid es una de las regiones de España que menos grava a las herencias. Como se observa en el gráfico, mientras en Asturias por una herencia de 800.000 euros la región de Barbón le exigiría al beneficiario más de 100.000 euros en impuestos, en Madrid, pagaría 1.587 euros por Sucesiones.
Donaciones: solo por detrás de Cantabria, Madrid es la autonomía que menos grava las donaciones de bienes. Si un hijo recibe de su padre 800.000 euros en dinero en efectivo, en Madrid pagaría 2.000 euros, mientras que la mordida en Castilla y León o Extremadura sería de 200.000 euros.
Aunque estos son los impuestos que más intención tienen de disparar en Madrid Sánchez y Montero, la radiografía completa la tenemos con estos otros dos tributos autonómicos:
Actos Jurídicos documentados (ADJ): escriturar la compra de un inmueble nuevo de 150.000 euros, sin que vaya a constituir la vivienda habitual del adquirente, le costaría a un murciano 3.000 euros y a un madrileño 1.125 euros.
IRPF: La Comunidad de Madrid es la región española que menos asfixia a sus contribuyentes en la parte autonómica del Impuesto sobre la Renta, tanto para las rentas más bajas como para las más altas, como se observa en la tabla. Además, la diferencia en IRPF de Madrid con el resto de CCAA se acrecentará este año, ya que Ayuso ha aprobado una rebaja histórica de medio punto en todos los tramos del impuesto. Monasterio la ha apoyado.
Según los cálculos del consejero de Hacienda y Economía de la CAM, Javier Fernández-Lasquetty, la armonización fiscal de los tributos de gestión autonómica supondría un coste de 5.900 millones de euros a los contribuyentes madrileños. Concretamente, 780 millones por el tramo autonómico del IRPF; 1.100 millones en Patrimonio; 3.332 millones en Sucesiones y Donaciones, y 692 millones en Transmisiones y Actos Jurídicos Documentados.