Los datos del Fondo Monetario Internacional ponen de manifiesto que no todos los países de la Eurozona han adoptado por subir impuestos durante la pandemia. Comparando 2019 con 2021, encontramos que muchos socios de la moneda única han reducido la presión fiscal. Además, aquellos países que sí registraron un aumento del peso de la recaudación sobre el PIB experimentaron un crecimiento mucho menos intenso que el observado en España.
Vayamos a los datos. Estos son los países de la Eurozona que bajaron el peso de los impuestos sobre el total de la producción económica entre los años 2019 y 2021:
- Alemania llevó la ratio ingresos fiscales/producción económica del 46,5% al 46,3% del PIB.
- Austria redujo la presión fiscal del 49,2% al 48,4% del PIB.
- Bélgica la retocó ligeramente, pasando del 50,2% al 50,1%.
- Eslovenia la bajó del 43,7% al 42,6% del PIB.
- Finlandia ha suavizado la incidencia de los impuestos sobre el PIB del 52,3% al 52,2%.
- Francia hizo que esta ratio pasase del 52,3% al 51,7% del PIB.
- Irlanda mejoró su resultado del 24,7 al 19,9% del PIB.
- Luxemburgo hizo que este indicador pasase del 44,7% al 42,8% del PIB.
- Malta aprobó una reducción del 36% al 35,6% del PIB.
- Países Bajos introdujo un descenso del 43,6% al 42,1% del PIB.
En cambio, el grupo de países en los que creció la presión fiscal entre 2019 y 2021 registró los siguientes incrementos:
- Chipre pasó del 41,2% al 42,7% del PIB.
- Eslovaquia dio un salto del 41,3% al 42,4% del PIB.
- España aprobó un aumento del 39,2% al 42,1% del PIB.
- Estonia elevó la recaudación del 40% al 41,2% del PIB.
- Grecia planteó una subida del 48% al 48,8% del PIB.
- Italia experimentó un incremento del 47,1% al 47,5% del PIB.
- Letonia elevó esta ratio del 37,5% al 38,5% del PIB.
- Lituania revisó el peso de los impuestos sobre el PIB del 34,1% al 36,4%.
- Portugal dejó un repunte del 42,5% al 44% del PIB.
Los resultados
Así pues, en los países que elevaron la presión fiscal, la subida media de la presión fiscal fue equivalente a 1,3 puntos del PIB. De igual modo, entre los que redujeron el peso de la recaudación sobre el PIB, el recorte fue equivalente y también se situó en torno a 1,3 puntos del PIB.
Vemos, por tanto, que el gobierno de España liderado por Pedro Sánchez y conformado por la coalición de PSOE y Podemos no solo se situó en la mitad de países que optaron por subir los impuestos, sino que, además, apostó por una subida de la presión fiscal que triplicó la observada en el resto de países que siguieron este camino y elevaron el peso de los impuestos sobre el PIB.