El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha insistido este miércoles en que la "medida más eficaz" para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones es "la prolongación de la vida laboral".
Escrivá ha señalado en la clausura de la Asamblea del Instituto de la Empresa Familiar (IEF) que España ya está trabajando en acercar la edad efectiva de jubilación a la edad real, es decir, poner trabas a las prejubilaciones.
Este anunciado alargamiento de la vida laboral supone un paso más en la agenda por aumentar la recaudación de la Seguridad Social en un contexto de situación financiera deficitaria, y cuya salvación pasará por contribuir cada vez más para recibir cada vez menos.
Así, el ministro Escrivá ya aprobó la elevación de cotizaciones que supondrá un sablazo de 50.000 millones de euros en los próximos 10 años, al tiempo que prepara una masiva subida en la cuota de autónomos. Todo ello mientras la deuda del organismo se dispara.
El ministro ha lamentado que se haya instalado la cultura de la jubilación anticipada dentro de las empresas, ya que se trata de "una forma de pasar los costes a la Seguridad Social" y establece "esquemas muy agresivos". Por eso, ha pedido en este acto con empresas familiares "cambios internos" para cambiar esa tendencia a la jubilación antes de los 65 años y fomentar "fórmulas de prolongación" de la vida laboral. Además, ha recordado que España es uno de los países de Europa con una tasa de actividad más baja a partir de los 55 años.
En contraposición a la reforma de 2013, Escrivá ha defendido la suya, que actualiza las pensiones con el Índice de Precios al Consumo (IPC) medio de noviembre y que va a provocar un importante agujero en las cuentas del Estado con la inflación en máximos de tres décadas.
