El Gobierno está negociando con los sindicatos una nueva oferta de empleo público, que ya se encuentra en máximos históricos, y que ofrecería entre 27.000 y 28.000 plazas, sin tener en cuenta las que se abrirán para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Estas vacantes, que podrían incluso ser más tras las reuniones con el CSIF – el sindicato de los funcionarios –, corresponderían únicamente a la Administración General del Estado (AGE). Se trataría de la mayor oferta de empleo público después de que en 2021 se superarán todos los récords al ofertar 23.491 para la AGE y unas 30.000 en el cómputo total. Esta vez, solo con la AGE se rozarían las 30.000.
Según se están desarrollando las negociaciones, se habilitarían 14.000 plazas de acceso libre, 9.000 de promoción interna y 4.000 de estabilización, que está por determinar en estas negociaciones que se están llevando a cabo. En total, se habla de un total de entre 27.000 y 28.000 plazas, aunque no se descarta que sean más de esas 28.000. Una oferta que parece no tener en cuenta los riesgos de recesión que planean sobre la economía después de que la inflación se desboque y se sitúe en máximos de los últimos 40 años obligando a los bancos centrales a endurecer la política monetaria para desincentivar el consumo.
Pese a todo, los sindicatos, encabezados por el CSIF, siguen pidiendo más ya que argumentan una pérdida de hasta 54.000 empleaos en la última década debido a los recortes que se hicieron tras la crisis. Además, también usan como argumento el envejecimiento del funcionariado. Algo cierto, ya que, en los próximos nueve años, hasta 2031, se jubilarán 100.000 empleados públicos. De hecho, el CSIF asegura que incluso con esta oferta masiva, la creación de empleo será solo de 4.000 empleos netos.
Sin embargo, hay que tener en cuenta el gasto que está suponiendo esta abultada plantilla. Y es que, según el Ministerio de Función Pública, en España había 2.710.405 trabajadores públicos a enero de 2021. Estamos ante el dato más alto desde que se empezó a contabilizar en el año 2002 y supone 112.693 puestos más que en 2020. Algo que se traduce en un gasto de 147.363 millones de euros soportado por el contribuyente, una cifra que también está en máximos históricos. Es más, en estos momentos, se está destinando el doble de dinero a pagar sueldos y cotizaciones de empleados públicos que en el hace 20 años.