La Comunidad de Madrid deflactará la tarifa autonómica del IRPF en 2023 para mitigar la erosión que la inflación está haciendo sobre los salarios de los madrileños. Así lo ha anunciado este lunes la presidenta de la región, Isabel Díaz Ayuso, durante su intervención en un desayuno informativo.
"Si una familia ingresa más ese año, su tramo de renta será ajustado para que siga pagando los mismos impuestos y no pierda su poder adquisitivo por culpa de la inflación. Si no hacemos nada, se provocaría una subida de impuestos que queremos evitar, una subida encubierta que lo único que hace es dificultar aún más el acceso de las familias a un coste de la vida que está en permanente crecimiento por todo lo expuesto", ha señalado Ayuso. Y no se equivoca.
Como ya venimos advirtiendo en Libre Mercado, Hacienda se está embolsando pingües beneficios (que podrían rondar los 10.000 euros al año) gracias la inflación y a costa de impuestos como el IVA, pero también del IRPF. En el caso del IRPF, los ingresos extra se generan tanto en la parte estatal como en la parte autonómica del impuesto debido a la llamada "progresividad en frío".
Este efecto consiste en que un ciudadano acaba pagando más impuestos cuando le aumentan (o actualizan) su salario y pasa al siguiente tramo impositivo del IRPF (que es más alto). Sin embargo, su poder adquisitivo no ha aumentado. Es decir, se trata de una subida de impuestos por la puerta de atrás y que pasa desapercibida para el contribuyente afectado.
Siguiendo su política de asfixiar lo menos posible a los ciudadanos por la vía fiscal, la Comunidad de Madrid se ha convertido en la primera región del régimen común (País Vasco y Navarra ya lo han hecho) en anunciar que va a corregir el efecto de la inflación a la hora de cobrar impuestos. Andalucía también lo está estudiando.
Que las CCAA vayan a otorgar ese justo alivio fiscal a sus contribuyentes con la parte que les toca del IRPF vuelve a poner de manifiesto la voracidad recaudatoria del Ministerio de Hacienda, que ya ha asegurado en reiteradas ocasiones que no piensa deflactar el tramo estatal para todos los españoles.
Así se beneficiarán los madrileños
Será en enero de 2023 cuando Madrid comience a deflactar el IRPF. "De cara al año que viene, y para compensar sobre todo que no se pague más por una subida de los salarios, la Comunidad de Madrid va a deflactar su tarifa del IRPF la cuantía en la que suban los salarios" explica la Consejería de Hacienda, artífices de la medida.
A la hora de deflactar la tarifa, entre la comunidad económica hay consenso sobre que se use como referencia la subida media de los salarios del año anterior (cada región puede aplicar fórmulas distintas, también se podía usar el IPC). Madrid todavía está valorando qué porcentaje utilizará. "No vamos a aprovechar la inflación para hacer trampa y subir los impuestos por la puerta de atrás. Es una desvergüenza que el Gobierno de Sánchez esté aprovechando la pérdida de poder adquisitivo de las familias para aumentar la recaudación y el ya insoportable esfuerzo fiscal que se exige a los españoles." señalan.
El equipo económico de Ayuso también han elaborado varias hipótesis con el sistema que elegirán para llevar a cabo la deflactación. Por ejemplo, si una empresa sube el salario a un empleado un 5% por el incremento de la inflación, "esa subida salarial le puede hacer pagar más impuestos, no sólo por gravarse sobre una base mayor, sino porque además puede sufrir un salto de tramo en la escala de gravamen" explican.
Para evitar esta subida de impuestos encubierta, actualizarán el extremo superior e inferior de cada tramo de renta con el deflactor que se quiere aplicar (el 5% del ejemplo). Así, si los extremos del primer tramo fueran, por simplificar, 10.001- 20.000 euros, deflactando al 5% para incorporar el efecto de los precios, ambos extremos pasarían a ser 10.501,5-21.000 euros (se les ha aplicado ese 5%).
Por tanto, si el salario del contribuyente no aumenta (no se actualiza en todas las empresas), "la deflactación constituye una bajada de impuestos" de facto "porque pagaría un menor tipo medio efectivo al tributar más ingresos a tipos marginales más bajos" explican. "Si el salario del contribuyente aumenta, el tipo medio efectivo a tributar puede subir, quedarse igual o bajar, dependiendo de si el incremento del salario es mayor, igual o menor que el deflactor, respectivamente" añaden.
No será hasta 2024 cuando los madrileños comiencen a notar la deflactación del IRPF con la declaración de la renta de 2023. La medida que sí notarán los bolsillos de los contribuyentes el año que viene es la rebaja del IRPF para todos los tramos del impuesto aprobada en 2022. Es la medida estrella de Ayuso y será de medio punto para todos los madrileños ganen lo que ganen.