La compra de Twitter por parte de Elon Musk parece enquistarse a medida que las dudas sobre los bots y el spam de la red social del pájarito crecen alimentadas por el propio Musk. Son precisamente estas dudas y la maniobra de Musk echándose aparentemente atrás en la operación lo que está haciendo caer el precio de la acción muy por debajo de los 54,2 dólares por título que ofreció el dueño de Tesla. Así, estaríamos hablando de una operación más cercana a los 33.500 millones de dólares que a los 43.400 que se ofrecieron al principio.
Lo que sigue siendo una realidad es que las opciones de Musk sobre Twitter ya constituyen la mayor operación corporativa realizada sobre una red social. Algo tan cierto como que a medida que pasan los días hay más dudas sobre la capacidad de Twitter de ser una compañía rentable con sentido económico para Musk, tal y como apuntaron los expertos Edgar Fernández y Emérito Quintana en Tu Dinero La Gran Aapuesta.
La rapidez con la que evolucionan los gustos de los consumidores en lo que a redes sociales se refiere y la capacidad de la industria por reinventarse hace que muchos sean los analistas que consideren que Twitter no es capaz de competir con otras alternativas más populares entre los nuevos consumidores.
Más allá del examen que sobre la compañía hacen los analistas de wall street otros especialistas, más centrados en la evolución de las tendencias en los negocios vinculados a lo virtual, consideran que todo el revuelo que se ha levantado alrededor de Twitter y Musk tiene mucho que ver con la llegada de una nueva era digital.
En comunicación con Libre Mercado, el especialista en Web 3.0 y nuevas tendencias de negocios digitales Angel Pardo, fundador y CEO de Metapro Aacademy, considera que al igual que las redes sociales están sustituyendo a las agencias de medios en el mercado publicitario, la Web 3.0 construida sobre y con la tecnología blockchain, amenaza ahora con empoderar al usuario como sujeto monetizador, "prescindiendo de la intermediación de las plataformas". "Esto no va a ocurrir de un día para otro, pero como pasa siempre con la tecnología, sus efectos se maximizan en el corto plazo y minusvaloran en el largo. Pero llegar, acaban llegando", asegura Pardo.
Y es que la tecnología para que cualquiera tenga la capacidad de crear al próximo competidor de Twitter ya existe y es Lens Protocol. Un protocolo especializado en innovaciones en finanzas descentralizadas.
"Lens permite desplegar ya sobre blockchain programación con mapas de relaciones entre los miembros de una red o subred de usuarios, como puedan ser, por ejemplo, tus seguidores en Twitter. Con Lens estos mapas son públicos y transparentes y quedan registrados de manera que tú eres el propietario de tus relaciones y no Facebook o Twitter", explica Angel Pardo.
Un paso trascendental para la industria que, a través de los NFTs (Tokens), el usuario puede ser creador y propietario de su contenido y tener, a su vez, la capacidad de monetizarlo con autonomía.
Preguntado por la operación de Musk, Pardo considera que "igual esto es lo que ha hecho dudar a Musk" antes de comprarse Twitter. En cualquier caso, cree firmemente que se trata de un síntoma evidente de fin de ciclo. Un ciclo que parece que tiene su principal representación en el Metaverso.