Podemos insiste en su cruzada para acorralar la riqueza. La formación morada ha presentado en el Congreso una proposición de ley, registrada en el mes de abril, "que viene a complementar al actual Impuesto sobre el Patrimonio, definiendo el valor de la gran fortuna individual a partir de 10 millones de euros (entre bienes exentos y no exentos)". Entre todas las medidas planteadas en el texto (limitación de exenciones, subidas de gravámenes...) estos contribuyentes tendrían que pagar más.
Sin embargo, esta ofensiva contra las grandes fortunas se ha encontrado con el rechazo del PSOE en el debate del Congreso de este martes, lo que vuelve a poner de manifiesto las discrepancias entre las dos formaciones de izquierdas. Así los socialistas han tomado la misma postura que PP, Vox y Ciudadanos. Recientemente, Podemos planteó una estocada fiscal con la que pretendía incluir más tramos en el IRPF a partir de rentas superiores a los 120.000 euros, entre otras subidas.
"Lo lamentamos. No entendemos por qué el PSOE se opone a que se empiece a debatir subir un impuesto que solo afecta a los millonarios, gente que tiene un patrimonio de más de 10 millones de euros. Unas 10.000 personas", ha declarado Echenique. En pleno pistoletazo de salida a las negociaciones de los PGE de 2023, todo apunta a que la formación morada exigirá a Sánchez muchas de las propuestas planteadas en su gran reforma fiscal.
Volviendo al impuesto de las grandes fortunas. Ya en 2020, Pablo Iglesias intentó colar un impuesto a los ricos haciéndolo pasar por una "tasa de reconstrucción o tasa covid" que tendrían que asumir los más acaudalados del país para costear la crisis ocasionada por la pandemia. Ahora, Podemos lo plantea con el "objetivo principal avanzar en la construcción de un sistema fiscal justo, aumentar su equidad vertical y contribuir positivamente a la sostenibilidad del estado del bienestar". Entonces, Podemos planteó una subida para los contribuyentes con un patrimonio por encima del millón de euros. El PSOE lo rechazó también y lo vuelve a rechazar ahora.
El PSOE sigue manteniendo el sablazo
Sin embargo, este último rechazo del PSOE a Podemos no significa que el partido de Pedro Sánchez haya desechado de su agenda las subidas fiscales a todo tipo de contribuyentes. Nada más lejos de la realidad.
De hecho, desde que estallara la pandemia, el Ejecutivo viene asestando un sablazo que está resultando demoledor para las finanzas de los contribuyentes. Hasta la fecha, son dieciséis las subidas de impuestos con las que Hacienda se ha venido apropiado del esfuerzo de familias y empresas. Buena parte de estos incrementos fiscales han afectado directamente a las rentas medias y bajas del país (como la subida del IVA a los refrescos, el incremento a las primas de seguros o la subida de cuotas a los autónomos). Además, las rentas altas también han sufrido varios golpes por parte del Ejecutivo de Sánchez. Son los siguientes:
- Una subida del IRPF de dos puntos porcentuales en las rentas del trabajo de más de 300.000 euros que deja el gravamen en el 47%, de modo que España se convierte en uno de los países que más impuestos cobra a las rentas altas.
- Para las rentas de capital y ahorro superiores a 200.000 euros, la subida ha sido de tres puntos, hasta el 26%.
- El Gobierno aprobó en 2021 un aumento del último tramo del Impuesto de Patrimonio hasta el 3,5%, que es el que está por encima de los 10 millones de euros.
Además, no deja de resultar llamativo que en el acuerdo alcanzado entre PSOE y Podemos en el año 2018 para aprobar los fallidos Presupuestos Generales del Estado de 2019, ambos partidos ya incluyeron subir un 1% el Impuesto de Patrimonio a las fortunas de más de 10 millones de euros. Sin embargo, en el último programa conjunto de estos partidos esta medida desapareció.
Una amenaza directa a Madrid
Y es que, el PSOE sigue teniendo planes para el Impuesto de Patrimonio. La armonización de los impuestos autonómicos —como Patrimonio o Sucesiones— es la espina que tiene clavada María Jesús Montero desde que fuera consejera de Hacienda en el Gobierno de Susana Díaz. Esta armonización de Patrimonio supondría un ataque directo a la Comunidad de Madrid, que es la única región española que lo tiene bonificado al 100%.
Que la Comunidad de Madrid no tenga en vigor el Impuesto de Patrimonio es una particularidad dentro de España, pero la norma en Europa, ya que se considera un impuesto obsoleto, poco eficiente (apenas recauda 1.200 millones de euros al año) y que genera una doble tributación sobre la riqueza. En la siguiente tabla puede observarse que España es el único Estado miembro que cuenta con un Impuesto sobre el Patrimonio. Francia, el último que quedaba con este tributo en vigor, lo abolió en 2018.
Además, hay que tener en cuenta que en la mesa de Hacienda se encuentra un documento que contiene un sablazo sin precedentes en todas las áreas de la vida diaria de los contribuyentes. En ese texto, un grupo de catedráticos y economistas escogidos por María Jesús Montero instan al "establecimiento de límites mínimos de gravamen" en Patrimonio en todas las regiones del país. Hacienda ya tiene la excusa perfecta para llevarlo a cabo. La duda está en si será en los PGE de 2023. Podemos así lo quiere.