Al contrario del resto de países europeos, el Gobierno de Sánchez no solo se negó en redondo a bajar impuestos en los peores momentos de la pandemia del coronavirus, sino que durante esos meses orquestó un palo fiscal para 2021 que a día de hoy todavía sigue recayendo sobre los bolsillos de los asfixiados contribuyentes españoles.
Pedro Sánchez y Pablo Iglesias fueron los artífices de la batería de subidas fiscales con la que pretendían recaudar más de 6.000 millones de euros en plena crisis económica. Así lo reflejaron los Presupuestos Generales del Estado del año pasado con los que Hacienda acabó ingresando más de lo previsto por la vía tributaria (la friolera de 223.382 millones de euros).
Por aquel entonces, la ministra María Jesús Montero vendió las nuevas subidas de impuestos como unas figuras fiscales que afectarían a muy pocos contribuyentes, que prácticamente no tenían afán recaudatorio y que casi venían impuestas por Europa. Sin embargo, buena parte del sablazo ha afectado de forma generalizada a las clases medias y bajas del país, esas a las que el Gobierno presume de proteger. Algunas, aunque fueron aprobadas en 2021, no han entrado en vigor hasta 2022.
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Incremento del IVA de las bebidas azucaradas y edulcoradas del 10% al 21%.
- Subida del 6% al 8% de las primas de seguros que ha afectado a casi el 100% de las familias españolas.
- Subida del Impuesto de Matriculación que ha acabado entrando en vigor en 2022 y que ha encarecido hasta 1.000 euros los coches, según los cálculos de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto).
- Hachazo a los planes de pensiones: en 2021 ya redujeron el límite de aportaciones individuales que se podían desgravar los partícipes en el IRPF desde 8.000 a 2.000 euros anuales. En 2022, el límite lo han bajado todavía más: 1.500 euros.
- Catastrazo: Hacienda puso en marcha en 2021 un catastrazo para subir los impuestos a las viviendas por la puerta de atrás valorando las casas por más cuantía.
- Subida del Impuesto a los plásticos no reutilizables, que hace temblar al sector de alimentación y bebidas y que todavía no ha entrado en vigor. El Gobierno lo sigue preparando.
Además, las rentas altas también han sufrido varios golpes fiscales por parte del Ejecutivo de de Sánchez.
7- IRPF: una subida del IRPF de dos puntos porcentuales en las rentas del trabajo de más de 300.000 euros que deja el gravamen en el 47%, de modo que España se convierte en uno de los países que más impuestos cobra a las rentas altas.
8- Rentas de capital y ahorro: para las rentas de capital y ahorro superiores a 200.000 euros, la subida ha sido de tres puntos, hasta el 26%.
9- Patrimonio: el Gobierno aprobó en 2021 un aumento del último tramo del Impuesto de Patrimonio hasta el 3,5%, que es el que está por encima de los 10 millones de euros. Aunque este tributo está cedido a las CCAA, el Ejecutivo quiere armonizarlo.
10- El Gobierno ha limitado la exención al 95% en la repatriación de dividendos y plusvalías obtenidos en el extranjero.
Tampoco hay que olvidar a las empresas y a los autónomos, que se han encontrado con nuevos impuestos:
11- Autónomos: las cuotas que pagan los autónomos a la Seguridad Social se han elevado solo este año aproximadamente entre 5 y 21 euros al mes dependiendo de la base por la que coticen, tras la subida de las bases máximas y mínimas contemplada en la Ley de Presupuestos del Estado para 2022, así como de los mayores tipos de cotización que deberá asumir el colectivo. José Luis Escrivá planea seguir encareciendo la cuota en 2023-2025 hasta 550 euros al mes.
12- Socimis: el Gobierno ha impuesto un castigo fiscal a las socimis del 15% cuando antes de 2021 tributaban al 0%.
13- La tasa Google: el impuesto sobre determinados servicios digitales grava con un 3% los ingresos que las multinacionales tecnológicas obtengan de los servicios de publicidad dirigida en línea, servicios de intermediación en línea y venta de datos obtenidos a partir de información proporcionada por el usuario.
14- Tasa Tobin: el impuesto sobre transacciones financieras grava con un 0,2% las operaciones de compraventa de acciones de empresas españolas con una capitalización bursátil superior a 1.000 millones de euros. Estos dos últimos han cosechado un gran fracaso recaudatorio.
15- Sociedades: se trata de una de las subidas estrella de 2022. Los Presupuestos Generales del Estado de este año incluyen un tipo mínimo del 15% en sociedades que afectará a empresas con facturación superior a los 20 millones de euros.
16- Inflación: este año, los pingües beneficios que se está embolsando el fisco con la inflación a costa del IRPF, el IVA o las gasolinas podrían rondar los 10.000 millones de euros.
Así, en plena tormenta inflacionista, el Gobierno se ha limitado a bajar algunos tributos eléctricos mientras hace caja con la mayor escalada de precios de las últimas décadas. Y lo que es más grave, aunque 2022 no se caracteriza por un año con muchas subidas fiscales, en la mesa de Hacienda se encuentra un documento que contiene un sablazo sin precedentes en todas las áreas de la vida diaria de los contribuyentes del que Montero va a coger muchas ideas para subir los impuestos los próximos años.
