El incendio desatado por el Gobierno en su relación con Argelia, de amistad hasta este miércoles, amenaza ya las relaciones comerciales con España en un momento extraordinariamente complicado, con una espiral de precios brutal en nuestro país y que podría endurecerse merced a las restricciones que ha anunciado nuestro vecino argelino en la noche de este miércoles.
Tras conocer que Argelia ordenaba a sus bancos congelar las operaciones comerciales con España, todas las miradas se volvieron a Medgaz, el gasoducto que bombea cerca del 30% del gas que consumimos en España. Actualmente, la única vía de entrada del gas desde Argelia está en el gasoducto Medgaz, que es el que conecta Béni-Saf hasta Almería pasando bajo el Mar Mediterráneo. Medgaz es propiedad del monopolio argelino Sonatrach (con una participación del 51%) y de Naturgy (con el 49% restante). El volumen del contrato es de 8-10 bc (miles de millones de metros cúbicos al año).
El hecho de que el comunicado sobre el bloqueo de las operaciones comerciales no estableciera ningún tipo de límite a las actividades energéticas, hacía temer lo peor, aunque, de momento y a juzgar por lo que han trasladado distintas fuentes a Libre Mercado, el contrato que mantienen ambas compañías sobre el gasoducto hasta 2032 evitará el corte de suministro.
De momento, el Gobierno español se ha puesto de perfil y se ha limitado a desear que se recuperen "cuanto antes" las relaciones entre España y Argelia después de que ésta anunciase ayer el fin de los acuerdos comerciales con nuestro país: "Para nosotros es fundamental tener una relación excelente con un vecino próximo y amigo", decía este jueves en Onda Cero la ministra de Transición Energética y vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera.
Fuentes del sector indican que romper un contrato de suministro de gas a largo plazo tendría unas graves consecuencias para el país y las empresas que gestionan el gasoducto importantes. Consecuencias también jurídicas que tendrían que asumir Sonatrach y Naturgy. Quizá por eso, de momento, el gas sigue bombeándose desde Argelia sin problema a través de Medgaz y no se ha producido corte de suministro.
Otras fuentes, recuerdan que este tipo de contratos establecen pagos en cuentas en terceros países, con lo que es posible que ese bloqueo de domiciliaciones que ha decretado el estado argelino no afecten a la operativa diaria. Además, también recuerdan que España es el país pagador y que a Argelia no le interesa cortar el grifo de sus propios ingresos. La inquietud es evidente.
España mira a EEUU frente a Argelia
Como se observa en el siguiente gráfico de Enagás, este año, Argelia ha perdido relevancia como suministrador de gas a España en los últimos meses. Así, mientras que Argelia aportó el 35,7% del gas a España en 2021, este año, el país africano ha dejado de ser el histórico suministrador de España.
Así, entre enero y abril de 2022, solo el 25,4% del gas que entró en territorio nacional procedía de Argelia, mientras que el 35,5% tuvo su origen en EEUU, que se ha convertido en el principal vendedor de esta materia prima en nuestro país.
Una de las explicaciones que está detrás de este fenómeno es el cierre del gaseoducto Magreb-Europa (GME) que desembocaba en Cádiz y que ha dejado de funcionar, precisamente, por el conflicto político entre Argelia y Marruecos. Por tanto, vemos que España ya está sufriendo un daño energético, ya que el gas licuado es más caro que el gas natural.
El precio del nuevo contrato
Harina de otro costal es la negociación del precio del contrato que vaya a estar vigente durante los próximos dos años, ya que se trata de un precio tasado que no se fija según variables del mercado.
Naturgy y Sonatrach están actualmente en medio de la revisión periódica de los precios del gas que hacen cada tres años. Llevan meses para cerrar un acuerdo con el gas en máximos y sacudiendo el mercado. Sin embargo, el cambio de postura del Gobierno español sobre el futuro del Sahara Occidental puede tener serias repercusiones económicas en fechas próximas.
Y es que, todo apunta a que el precio al que Argelia nos vende el gas subirá. Sonatrach ya advirtió que se está planteando la posibilidad de "recalcular" el precio del suministro de gas que envía diariamente a España y solo a España. Para dejar más claro aún que esta subida sólo afectaría a nuestro país, el consejero delegado de la empresa, Toufik Hakkar, dijo que, pese a que los precios "se han disparado" desde que Rusia invadió Ucrania el pasado 24 de febrero, el hecho de que se hayan encontrado nuevas bolsas de gas en el país anticipa "perspectivas prometedoras" hacia los clientes europeos.
En declaraciones a la agencia pública local APS, explicó que el Gobierno de Argelia "ha decidido mantener para todos sus clientes, precios relativamente correctos", tras lo que ha especificado que podría ser diferente para uno de estos clientes: "no se descarta recalcular los precios con nuestros clientes españoles", avisó.
En alguna ocasión, no obstante, no ha habido acuerdo por los precios del suministro de gas, como entre 2009 y 2011, cuando el conflicto acabó en un arbitraje internacional.
En esta ocasión la negociación está condicionada por los elevados precios del gas en los mercados internacionales y la aspereza en las relaciones entre España y Argelia después de que el Gobierno Español reconociera la soberanía marroquí sobre el Sáhara occidental.
"No estamos hoy en una coyuntura en donde podamos esperar una bajada de los precios del gas", aseguró hace unos días el primer ejecutivo de Naturgy, Francisco Reynés, que añadió que sólo viendo cómo cotiza el gas en cualquier mercado internacional "pensar que una revisión de precios hoy va a suponer una bajada es estar fuera del mundo".