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El nuevo mantra de Sánchez contra la inflación: topar el precio del petróleo

Sánchez culpa a Putin de todos los males económicos y da una nueva receta: que Europa tope el precio del petróleo.

Sánchez culpa a Putin de todos los males económicos y da una nueva receta: que Europa tope el precio del petróleo.
Pedro Sánchez en las pantallas gigantes en la sala de prensa de la cumbre de la OTAN | EFE

El Gobierno no sólo no acierta en sus previsiones, sino que tampoco lo hace en las medidas que adoptan para tratar de frenar la espiral de precios que sufre España y que arrancó antes de que Putin invadiera Ucrania. El Gobierno insiste en el error y se empeña en culpar a Putin de todos los males que aquejan a España. Así ha hecho este jueves el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez durante una entrevista concedida a Televisión Española. Sánchez sostenía que el apoyo a la causa de Ucrania y contra Putin que ha tomado España tiene una consecuencia, que es la subida de precios.

Hasta el momento, la política del Ejecutivo sobre la inflación se ha resumido en negarla, luego decir que sería transitoria y que no sería importante, después ha tratado de luchar contra ella con intervención en el mercado y parece que ahora su gran plan para frenarla es controlar al instituto que elabora las estadísticas.

En cuanto a la intervención estatal de los mercados ha destacado la bonificación de 20 céntimos por litro en los repostajes de carburante –que ha supuesto importantes problemas para las pequeñas y medianas estaciones de servicio-, el falso tope al precio del gas, llamada excepción ibérica, y que en absoluto frenó la escalada de precios, y el tope a la subida de los alquileres.

¿Toda la culpa es de Putin?

Pero es que el Gobierno no acierta ni en el diagnóstico ni en el tratamiento. Intervenir el mercado, topar los precios y regar de gasto público la economía para combatir la inflación es tanto como tratar de apagar un incendio con bidones de gasolina. Los resultados, como se está pudiendo comprobar, no sólo no alivian de la escalada de precios a los consumidores, sino que generan ineficiencias, escasez problemas de oferta y, finalmente, más subidas de precios.

En cuanto al diagnóstico la cosa es de aurora boreal. Todo es culpa de Putin. Venía a decir Sánchez este jueves en Televisión Española que los españoles tenemos que sufrir una alta inflación por culpa de la invasión de Ucrania por parte de Putin pero que España no puede dar la espalda a este problema y que como consecuencia de la lucha contra Putin tenemos que soportar esta escalada de precios.

Se le olvida a Sánchez que el gas comenzó a subir el pasado verano, cuando la guerra en Ucrania ni siquiera era una posibilidad. Además, la inflación subyacente, que toca el récord del 5,5% confirma que los componentes estacionales como los precios de la energía y los alimentos no elaborados, no determinan la escalada inflacionista, sino que es estructural y no va a frenarse por real decreto.

Ahora, intervenir el petróleo

Por último, lejos de acometer una importante reestructuración del gasto público para frenarlo en seco, tratar de purgar toda la deuda pública que fuera posible y preparar a nuestra economía para la recesión que ya descuentan los analistas, el Gobierno dispara el gasto, la deuda y la intervención pública.

Después del sonoro fracaso de la intervención en el mercado del gas para "desacoplarlo" de la formación de precios de la energía eléctrica, ahora el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, propone que se tope el precio del petróleo en toda Europa. Un precio que, dicho sea de paso, infliuye de manera residual en los precios de petróleo que estamos soportando.

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