Nuevo foco de problemas para Pedro Sánchez. Mientras el BCE le alerta de que debe tener cuidado con la actualización de las pensiones con el IPC, los funcionarios entran en acción. También a ellos el presidente les prometió sensibilidad y tener en cuenta sus reclamaciones salariales para no perder poder adquisitivo con la inflación. CSIF, el gran sindicato de la función pública, se ha cansado de esperas, rodeos y engaños y prepara ya una gran movilización en Madrid a la vuelta de verano.
"El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ignora las legítimas reclamaciones salariales de trabajadoras y trabajadores, tanto de la empresa privada como de las administraciones públicas, para afrontar los niveles de inflación y su repercusión en la cesta de la compra", señalan desde CSIF. La afirmación supone el fin del plazo de espera que los funcionarios dieron a Sánchez para demostrar la veracidad de sus promesas. El Instituto Nacional de Estadística ha confirmado la subida del IPC hasta el 10,2 por ciento en junio y los empleados públicos consideran que ha quedado acreditada la falta de intención del Gobierno de negociar la subida salarial que le reclaman.
"Al término del Debate sobre el Estado de la Nación, el Grupo Parlamentario Socialista votó en contra de una propuesta de resolución planteada por su socio de Gobierno Unidas Podemos en la que, entre otros puntos, se planteaba la actualización de las retribuciones de los empleados públicos con la inflación prevista más un porcentaje que permita recuperar en dos años la pérdida del poder adquisitivo perdido en 2022", señalan desde el sindicato. Y, para ellos, eso es la prueba del engaño. A partir de ahora, los funcionarios dan paso al plan B: movilizaciones y presión en la calle.
Gran movilización en septiembre
"Por todo ello, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas y con presencia creciente en el sector privado, se ve abocada a intensificar sus protestas y el próximo mes de septiembre organizará una gran movilización en Madrid para trasladar al Ejecutivo el malestar de empleadas y empleados públicos, así como trabajadores de la empresa privada y que hacemos extensiva al conjunto de la ciudadanía", señalan desde el sindicado. CSIF "reitera su rechazo al pacto de rentas y exige al Gobierno que dé ejemplo a la empresa privada y plantee ya una subida en las administraciones, como acaba de proponer el Ejecutivo en Francia", añade el sindicato.
Desde CSIF recuerdan que el Grupo Parlamentario Socialista también rechazó en bloque otra propuesta de resolución en la que se reclamaba un pacto de estado por los servicios públicos para mejorar la financiación de la educación, la sanidad y lo servicios sociales, así como la ratio de profesionales, entre otros puntos. Y añaden que CSIF "también está preocupado por el deterioro de los servicios públicos en ámbitos fundamentales del Estado del Bienestar, como la sanidad o la educación, por falta de inversión, medios materiales y escasez en las plantillas". En este sentido, el sindicato afirma que las movilizaciones servirán también para reclamar "el refuerzo de las plantillas y que se ponga fin a la tasa de reposición" de los funcionarios. Pedro Sánchez, político que usó los recortes en la época de Mariano Rajoy para hacer carrera personal, se enfrenta ahora a una acusación similar por parte del gran sindicato de la función pública. UGT y CCOO permanecen callados.
"Las palabras que Sánchez dirigió al personal sanitario, durante el debate, se quedan vacías de contenido si no hay concreción en el refuerzo de las plantillas y en la mejora de las condiciones laborales de empleadas y empleados públicos, que afrontan a diario las dificultades, con gran profesionalidad y dando la cara por la ciudadanía", explican desde CSIF. "Hay que recordar que los 67.000 personas que, según Sánchez, estabilizarán su plaza en la Sanidad no resuelven la carencia estructural en las plantillas puesto que en su inmensa mayoría ya están trabajando, aunque de manera precaria", concluyen.