Pedro Sánchez ordena y España acata la época de la imposición ecologista. El Gobierno por decreto y al más puro estilo 'estado de alarma' pero sin estado de alarma volverá a quedar esta noche en evidencia. Y es que España será el único país de toda la UE que a las 24:00 horas de este martes apague sus escaparates. Alemania, con dependencia total del gas ruso, no lo hará. Italia, que está heredando los contratos de gas argelino que va perdiendo España por culpa del regalo del Sáhara a Marruecos, no lo hará. Y Francia, repleta de energía nuclear, lo hará a la una de la madrugada.
Pedro Sánchez en estado puro una vez más. La noche de este martes España volverá a demostrar que efectivamente es una isla, pero una isla política y, cada vez más, económica: porque se empeña en apagar sus nucleares cuando la UE pide que sean catalogadas e incentivadas en los países dentro del presupuesto de las energías verdes; porque se empeña en no incrementar sus interconexiones de gas con el norte de Europa; y porque bombardea los contratos de gas con Argelia mientras todo el resto se los disputan.
Y, sea como sea, España será hoy mismo el primer país en imponer las medidas más duras de toda la UE teóricamente para garantizar el suministro de luz y gas en un momento en el que la población sufre, como principal problema, el precio de la energía y no su desabastecimiento.
Así, el decreto de Sánchez se ha configurado como una imposición que invade competencias autonómicas -como el comercio- y municipales -como el alumbrado en sus administraciones- y se ha redactado sin contar con nadie, sin evaluar el impacto económico y más allá de lo acordado en la UE.
Por todo ello, Isabel Díaz Ayuso planteó desde el primer momento la necesidad de una conferencia de presidentes para abordar el asunto con el conjunto de las Administraciones afectadas. Y, por todo ello, Madrid, si no se retira el decreto, recurrirá al Constitucional el texto por invasión de competencias.
Desde Madrid destacan que "el problema real es el precio de la luz, que hay que tomar medidas para bajarlo. Y, precisamente sobre ese asunto no se adoptan medidas".
Pero, mientras, este martes por la noche, los únicos escaparates de Europa que estarán apagados a las 24:00 horas serán los de España, creando una sensación de inseguridad y precariedad en plena campaña turística. En París, por ejemplo, los escaparates se apagarán a la una de la mañana y no será obligatorio.
Los técnicos madrileños destacan que el decreto se dirige, sobre todo, contra el comercio, sin contar en absoluto con ellos ni sus representantes, saltándose las competencias exclusivas de las Comunidades Autónomas. Y, para colmo, "sin presentar un sólo estudio de impacto económico en un sector del que viven millones de personas en España. ¿Han calculado qué contracción de la economía va a provocar esto?", añaden desde el Gobierno de Madrid.
Desde el PP nacional añaden que "no se puede exigir, día tras día, de forma unilateral, nuevos esfuerzos y nuevos sacrificios a empresas, a familias, a CCAA y a todo el mundo, mientras el Gobierno sigue derrochando e improvisando".
Y es que, efectivamente, el Gobierno se ha negado a deflactar el IRPF para compensar la pérdida de poder adquisitivo de las familias, "mientras mantiene 22 ministerios y 800 asesores", señalan desde Génova. "No se puede pedir que se baje la calefacción, que se reduzca el aire acondicionado, que se apaguen las luces y a continuación, día tras día, montarse en un helicóptero para llegar hasta un avión", añaden las mismas fuentes.
El Gobierno tan sólo ha convocado, y con toda urgencia, a los consejeros autonómicos a una reunión informativa y con el decreto ya en el BOE. Sin intención de asumir cambios. La convocatoria, de hecho, se realizó el pasado domingo para el día siguiente, lunes, siendo la víspera de la entrada en vigor del decreto.
Desde el PP consideran que es necesario que el Gobierno escuche a las autonomías y les dé voz y voto. El PP mantiene, de este modo, su propuesta: un plan de ahorro energético serio que incluya los siguientes puntos: "Iniciativas de ahorro dentro del propio Gobierno. Medidas a medio y largo plazo para solucionar un problema que lleva meses sobre la mesa. Y un aprovechamiento de todo el potencial energético que tiene España, por encima de prejuicios ideológicos. Es decir, un plan que pasa por mantener todas las energías disponibles a su máxima capacidad y el aumenta de la vida útil de las cinco centrales nucleares operativas en España, que generan el 20% de la electricidad que se consume en nuestro país. Ese plan contempla, además, acciones para completar la penetración de las energías renovables en España, impulsando el uso del biogás y del hidrógeno que ha dejado de lado el Gobierno.
Finalmente, el PP pide un mejor aprovechamiento de los fondos europeos para fortalecer las conexiones gasísticas con el sistema europeo.