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La empresas logísticas claman contra el Gobierno: "Contratar en España es una actividad de alto riesgo"

Una de las actividades que más creció en los últimos años acumula una caída del 16,4% en 2022 en parte por las medidas del Gobierno.

Entrevista a Francisco Aranda, presidente de la patronal logística

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Una de las actividades que más creció en los últimos años acumula una caída del 16,4% en 2022 en parte por las medidas del Gobierno.
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En los últimos años el sector de la logística se ha demostrado como determinante para el desarrollo de la economía española. La pandemia del coronavirus lo impulsó pero el auge de los precios de la energía, los problemas derivados de la invasión de Ucrania por parte de Rusia y la creciente inflación se han unido a las medidas económicas y de empleo tomadas por el Gobierno de Pedro Sánchez. Este cóctel letal ha acabado por hundir un 16,4% la actividad del sector logístico en el segundo trimestre de 2022 y los empresarios que lo componen temen lo que puede suceder en la segunda mitad del año.

Sobre esta situación ha hablado en el programa Es la Mañana de Federico de esRadio el presidente de la patronal de logística y transporte Uno, Francisco Aranda. Ha advertido de que viene un tercer trimestre "muy complicado" y ha contado que su actividad "ha estado en crecimiento en los últimos dos años, también en empleo, y ha visto un frenazo muy importante". "Ya lo venimos notando desde febrero y en julio cerramos con menos afiliados que en el mes anterior. Es la primera vez que ocurre en nuestro sector en los últimos dos años", ha apuntado.

"Estamos viendo que, sin duda, el efecto de la inflación y los elevadísimos impuestos que tenemos en España están teniendo un efecto muy importante en la renta disponible. Las familias están dedicando parte del ahorro embolsado para llegar a final de mes. Mientras tanto, la política económica del Gobierno sigue siendo crecimiento en los impuestos", ha explicado Francisco Aranda. El presidente de Uno ha puesto el ojo en "los países que tenemos a nuestro al rededor" y cómo "vienen acometiendo bajadas importantes de impuestos para tratar de contrarrestar la elevadísima inflación".

Aranda ha señalado que "también tenemos una inflación en España que avanza a un paso mucho más rápido que en el resto de las grandes economías de la UE. En España en julio fue del 10,8% y en países como Francia, Alemania o Italia la han mantenido por debajo del 8,5%. Empresas y familias están haciendo esfuerzos muy importantes mientras que el Estado no hace más que aumentar el techo de gasto y no se aplica ningún plan de ajuste".

El líder de la patronal de logística y transporte ha apuntado que debido a las subidas de impuestos "la recaudación está a niveles de 2009 cuando había la burbuja inmobiliaria. España es la economía de la UE que aún no ha recuperado el PIB precovid. Somos bastante pesimistas si no cambia la política económica y la política fiscal del Gobierno".

El lastre de la reforma laboral de Yolanda Díaz

El Gobierno de Pedro Sánchez ha estado sacando pecho durante meses de los efectos que ha generado su reforma laboral que impulsó la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Sin embargo, el presidente de Uno ha destacado que esta nueva legislación "nos ha afectado muy negativamente".

Ha explicado que la reforma laboral de PSOE y Podemos ha "generado incertidumbre y ha sido uno de los causantes del frenazo en la contratación". "Ha ido por la vía contraria de la que necesitábamos", ha añadido Francisco Aranda. El presidente de Uno ha contado que "la gran mayoría de los sectores económicos" necesitan "mucha flexibilidad para que las empresas puedan adaptarse de forma rápida a la volatilidad de los mercados y a los cambios de hábitos y, sin embargo, la última reforma laboral ha ido en la línea contraria: más rigidez y, al mismo tiempo, mayores cotizaciones sociales".

Cree que "de esa manera se hace aún más difícil la contratación en sectores como el nuestro que exigen muchísima flexibilidad y, en general, lo estamos viendo". "España ha perdido en el segundo trimestre 220.000 empleos al ajustar la estacionalidad y tenemos 1 millón de personas que lleva más de un año sin empleo lo que significa 1 de cada 3 parados", ha apuntado.

Francisco Aranda ha explicado que "necesitamos cuanto antes políticas laborales que vayan en línea con lo que está pasando en Europa que es la flexiseguridad". Ha señalado que ese termino se refiere a "una seguridad en el empleo y, al mismo tiempo, flexibilidad a las empresas para que se puedan adaptar a las condiciones cambiantes". "En ese sentido también hay que hacer una gran reforma de las políticas activas de empleo" porque "la formación es la palanca más importante que tenemos ahora que poner en marcha en este cambio de paradigma hacia la digitalización. Sin embargo en España no se está haciendo absolutamente nada y esa es la forma para prepararnos para aumentar la productividad que es la gran asignatura pendiente que tenemos", ha reflexionado.

Solución: bajar impuestos y flexibilidad

El presidente de la patronal de logística y transporte ha dicho que para comenzar a aplicar soluciones "tampoco hay que hacer grandes inventos es poner en marcha las recetas que han demostrado que funcionan en otros países de la UE". Francisco Aranda cree que la solución pasa por "bajar impuestos, reducir el gasto público, rebajar las cotizaciones sociales que son un impuesto al empleo y acometer reformas laborales que permitan mayor flexibilidad en el mercado de trabajo". Piensa que "contratar en España es una actividad de alto riesgo y las cifras así nos lo están diciendo".

"No se trata de maquillar los datos prohibiendo la contratación temporal y obligando a la contratación de fijos discontinuos porque la flexibilidad es absolutamente necesaria", ha advertido. Aranda ha indicado que "nos vamos a encontrar con personas que después de la temporada turística dejan de tener actividad y van a aparecer en las listas como personas que sí tienen actividad cuando realmente están en desempleo. Esa no es la solución. Lo que hacemos es quitar el problema de la mesa pero en la realidad de la economía productiva sigue existiendo ese problema".

El presidente de Uno ha explicado que "lo que hay que hacer acometer planes que permitan flexibilidad en el mercado de trabajo y, al mismo tiempo, planes de políticas activas de empleo con una formación muy concreta ligada a puestos de trabajo que permita la incorporación inmediata aportando habilidades y formación sobre todo en temas de digitalización, el gran momento en el que estamos ahora en la economía".

La "tormenta perfecta" de China

Otro de los problemas que están afectando al sector de la logística y el transporte es el cierre de algunos puertos de China y el colapso que ha sucedido por culpa de las políticas sobre el covid en el gigante comunista. Francisco Aranda ha contado que han "sufrido durante los últimos meses una paralización tremendamente importante. Primero en los puertos, después en las carreteras con el transporte y en tercer lugar en las propias fábricas. Era la tormenta perfecta que se producía allí. "Fruto de todo ello las empresas de logística tuvimos que adelantar todas nuestras decisiones de compra muchos meses para evitar que se produjeran desabastecimientos. En estos momentos empiezan a funcionar con relativa rapidez los movimientos que se producen allí", ha explicado.

Para el presidente de Uno "existe mucha incertidumbre y, desde luego, no se ha alcanzado todavía la normalidad". Ha añadido que "hay cientos de barcos esperando poder entrar en el puerto de Shanghái y también en otros cercanos con lo cual la cadena de suministro sigue aún muy tensa y nos obliga a las empresas de logística a tener que reprogramar las cadenas de suministro".

Desde el sector señalan que "afortunadamente" lo han podido hacer "gracias a que hemos acometido una digitalización de todos nuestros procesos utilizando mucho big data con lo cual nos podemos adelantar a las decisiones de compra y los hábitos de consumo". Sin embargo, "ante la incertidumbre que existe todavía en China nos resulta muy complicado decir que estamos trabajando con normalidad porque es imposible. Los tapones se siguen produciendo en fábricas que todavía no están funcionando al 100%, y tampoco el trasporte por carretera y el propio servicio de los puertos chinos".

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