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Sánchez prioriza el envío de gas a Marruecos frente a la UE tras su decreto de supuesta ayuda a Europa

Cuando tramitaba el decreto de ahorro de gas, Sánchez dejaba de ayudar a la UE, pero reafirmaba su compromiso de ayuda a Marruecos.

Cuando tramitaba el decreto de ahorro de gas, Sánchez dejaba de ayudar a la UE, pero reafirmaba su compromiso de ayuda a Marruecos.
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Pedro Sánchez ya cuenta con su plan de recortes de luz y gas. Sus aliados separatistas, proetarras y comunistas han vuelto a hacer lo necesario para que el decreto del presidente del Gobierno pase por el Congreso de los Diputados sin problemas. Pero el nuevo plan energético tendrá complicado ayudar a España a sortear la doble crisis de precio y abastecimiento. Porque lo cierto es que no convierte a España en aliada estable de los países del norte de Europa, especialmente de Alemania. Tampoco diseña el desarrollo de nuevas fuentes de energía por fracking o nuclear, ni impulsa proveedores alternativos de gas. Y, para colmo, opta por extrañas estrategias como la de priorizar la compra de gas ruso y asegurar el suministro a Marruecos, justo lo que ha llevado a quedarnos sin el suministro barato y seguro del gas argelino.

Pedro Sánchez ha llevado al Congreso de los Diputados este jueves su decreto de cortes energéticos con el supuesto objetivo de ahorrar gas para enviarlo al norte de la UE y ayudar a esos países ante el bloqueo del gas ruso. Pero la materialización de este objetivo no es que no vaya a buen ritmo. Es que va en dirección contraria: se supone que debía reducirse la dependencia del gas ruso, y España está comprando en estos momentos 5.317 GWh, según los datos oficiales y cerrados del mes de julio. Esa cifra supone multiplicar por 2,4 las compras del mismo mes del año anterior.

Es más, se supone igualmente que España debía enviar gas al norte de Europa para paliar la escasez provocada por las represalias de Rusia. Pero, de eso nada: la realidad es que los 20 primeros días de agosto han sido utilizados para dejar de enviar gas hacia el norte de Europa por el gasoducto pirenaico, y, justo al revés, recibirlo vía Francia. Sánchez no envía gas al norte de Europa: ha convertido a España literalmente en un dependiente energético de un gas muy caro -el de EEUU-, de uno de nula legitimidad -el ruso- y de otro necesitado por el norte de Europa -el adquirido vía Francia-.

¿Pero quién sí parece tener aseguradas las exportaciones de gas desde España? Pues un país que ha conseguido hasta el momento todo lo que ha querido de Pedro Sánchez. Marruecos.

Los datos oficiales de flujo de gas natural por los gasoductos españoles revelan un curioso dato. Y es que, mientras que España ha dejado en agosto de exportar gas con destino al norte de Europa, sí ha mantenido un envío continuo con destino a Marruecos. Esos datos oficiales revelan que el día 1 de agosto España envió 0,5 GWh/día. El día 2 elevó el envío hasta 1 GWh/día. El viernes 5 pasó directamente a alcanzar un pico de envío de 31,5 GWh/día. Y otros días ha mantenido esas exportaciones con volúmenes sensibles como los 18,7 GWh/día remitidos el lunes 15 de agosto, o los 11,4 GWh/día del viernes 19.

Traducido: en el mismo periodo en el que se tramitaba el decreto de ahorro de gas para ayudar a la UE, España dejaba de ayudar a la UE, pero sí reafirmaba su compromiso de ayuda a Marruecos.

Y todo ello en medio de de dos hechos importantes para entender el contexto. Uno, justo cuando España está teniendo que echarse en manos de proveedores de gas natural muy caros o imposibles de defender, como Rusia. Y, dos, cuando Argelia, proveedor tradicional de gas de España, ha advertido a Sánchez de que aún endurecerá más las relaciones comerciales con España si sigue enviando gas a Marruecos. Y eso es justo lo que estamos haciendo tras haber regalado el Sáhara a Rabat.

Los datos de compras de gas por España en el último mes de julio confirman el inexplicable mapa energético nacional. La economía española consumió en julio de 2021 un total de 13.505 GWh procedentes de Argelia. Sánchez se ha enemistado con este país tras regalar el Sáhara a Marruecos y, ahora, el volumen adquirido cae hasta los 8.572 GWh.

¿Y con qué países se ha suplido esta falta de suministro argelino tradicional?

Principalmente con tres. El primero es Estados Unidos, país que exporta un gas muy caro -extraído por fracking y transportado en metanero-: ahora envía a España 8.530 GWh, cuando en el mismo mes de julio pero de 2021 sólo vendió 2.664 GWh.

El segundo de los países que han entrado a suplir la falta de gas argelino ha sido Nigeria: este año le compramos 5.882 GWh mensuales y hace un año sólo 1.142. De nuevo es un gas más caro por la necesidad de licuarlo y transportarlo en buque metanero.

Pero el tercer parche es todo un descrédito internacional: Rusia. Al país de Putin y en pleno ataque a Ucrania le compramos 5.317 GWh al mes frente a los 2.204 adquiridos en julio del año pasado, cuando no había ninguna invasión.

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