Podemos ha dado un paso más en su batalla contra las energéticas. La nueva idea pasa por impulsar cooperativas de consumidores. Se trataría de entidades sin ánimo de lucro pero bajo control de ONG, un campo perfectamente sembrado por Podemos. A partir de ahí el control de las decisiones y negociación de esas bolsas de consumidores quedaría bajo mando de un entorno totalmente cercano al partido de Ione Belarra e Irene Montero. La presión a las compañías sería inmediata. Y, en caso de tener éxito el plan, Podemos habría pasado a entrar en el negocio eléctrico por medio de esas cooperativas subvencionadas.
El Grupo Parlamentario Confederal de Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común ha presentado ya su plan al Congreso de los Diputados con idea de conseguir un respaldo público a esta iniciativa.
La explicación de Podemos asegura que "a partir del proceso legislativo que ha finalizado en la redacción de las Directivas europeas 2019/944, sobre normas comunes para el mercado interior de la electricidad, y 2018/2001, relativa al fomento del uso de energía procedente de fuentes renovables, se reconoce a la comunidad de energía la capacidad de impulsar, la eficiencia energética a nivel doméstico y ayudar a combatir la pobreza energética a través de la reducción del consumo y de tarifas de suministro más bajas".
Podemos señala que "al mismo tiempo, la comunidad energética también permite la participación de determinados grupos de clientes domésticos en los mercados de la electricidad que, de otro modo, no tendrían acceso". Y, según la versión de los comunistas, "cuando han sido administradas con éxito, tales iniciativas han proporcionado un beneficio económico, social y medioambiental a la comunidad que va más allá de los simples beneficios derivados de la prestación de servicios energéticos".
El plan pasa por crear comunidades "de energía" organizadas "alrededor de personas y entidades, ya sean públicas o privadas de un entorno cercano, que desean cooperar en una actividad relacionada con el sector energético para proporcionar servicios u otros beneficios socio-económicos y medioambientales a sus miembros o a la comunidad local". Podemos reconoce que "las comunidades energéticas representan un tipo alternativo de actor de mercado y una filosofía diferente de iniciativa económica con semejanzas a la forma de ser y trabajar de las cooperativas".
Los comunistas, además, no ocultan que "las comunidades energéticas son una herramienta con un impacto social potencialmente muy alto y con ventajas competitivas con respecto a los actores tradicionales" porque "proporcionan a los ciudadanos un acceso justo y asequible a recursos locales de energía renovable y otros servicios relacionados con la energía. Ofrecen a los consumidores la opción de tomar el control y la responsabilidad del autoabastecimiento de sus necesidades energéticas, promoviendo la democracia energética. Crean oportunidades de inversión para ciudadanos y empresas locales. Brindan a las comunidades locales la capacidad de generar ingresos que permanezcan en la economía local para abordar las necesidades socioeconómicas de la comunidad e invertir en eficiencia energética. Y finalmente, generan la aceptación pública de las energías renovables y otras tecnologías de energía limpia al permitir que los ciudadanos inviertan y participen en la toma de decisiones de los proyectos".
Podemos destaca que siempre se trataría de actividades "no lucrativas". Pero lo cierto es que esas ONG entrarían en un negocio con amplias subvenciones.
Para ello, Podemos pide modificar la Ley 27/1999, de 16 de julio, de Cooperativas, "para la inclusión de la cooperativa energética sin ánimo de lucro". Exige "promover una modificación de la Ley 20/1990, de régimen fiscal de las cooperativas, para considerar las cooperativas energéticas sin ánimo de lucro como especialmente protegidas". Y, por otra parte, reclama "otorgar a las cooperativas energéticas sin ánimo de lucro la necesaria prioridad en los planes estatales de producción, de distribución y de consumo energético, contemplando una dotación presupuestaria específica destinada a las ayudas o programas para dichas cooperativas". Es decir, darles subvenciones.