En plena tormenta inflacionista asfixiando a las empresas y los particulares del país, el Gobierno ha elegido un gremio al que sí va a bajarle los impuestos: los artistas. Así lo anunciaron ayer jueves el ministro de Cultura, Miquel Iceta, y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
La rebaja fiscal está dentro del "Estatuto del Artista" y consiste en una reducción de los tipos de retención a cuenta del IRPF del 15% al 7% para los artistas en casos de rendimientos inferiores a 15.000 euros anuales. Se aplicará tanto para rendimientos de trabajo, como para rendimientos de actividad profesional, incluidos los anticipos por derechos de autor.
También se ha acordado la reducción de tipo de retención del IRPF para los contratos artísticos de duración inferior a un año, que pasa del 15% al 2%. Esta medida permitirá, por ejemplo, recuperar la retención reducida al sector de los figurantes, "que lo han reivindicado con fuerza para no ver disminuidos sus ya de por sí modestos ingresos" señala el Gobierno.
Con estas medidas, el Ejecutivo de Sánchez se congracia con uno de los colectivos fetiche de la izquierda, el de los artistas, mientras no solo da la espalda al resto de contribuyentes, sino que llena las arcas de Hacienda gracias ellos.
Y es que, la inflación está en niveles nunca vistos en décadas, lo que le está permitiendo a Hacienda hacer una suculenta caja gracias al tributos como el IRPF o el IVA. Tanto es así, que hasta el mes de julio las arcas del Estado ingresaron la friolera de 146.235 millones de euros en impuestos, un 18% más que en el mismo periodo del año anterior. Todo un récord recaudatorio para Montero.
En concreto, el IRPF aportó 69.160 millones de euros hasta julio, un 17,4% más que hace un año, pero el Gobierno se niega a aliviarlo.