El Gobierno de Pedro Sánchez ha creado varias trampas en el IRPF en 2023. La primera es que va a bajar el IRPF a los que prácticamente no pagan IRPF. El Gobierno ha anunciado una rebaja de 1.800 millones de euros el año que viene, pero solo para salarios hasta 21.000 euros que no llegan a aportar ni el 10% de la recaudación total del IRPF. Es decir, no se les baja nada a los que verdaderamente pagan IRPF, que son las rentas medias y las rentas medias altas y aportan el 70% de la recaudación del impuesto.
Además, hay que tener en cuenta que, a pesar de esta bajada de 1.800 millones a las rentas bajas, el Gobierno tiene previsto recaudar 8.000 millones de euros más con este tributo en 2023. Es decir, compensa de sobra la rebaja porque va a recaudar casi 4 veces más.
La última trampa también está relacionada con esta limosnita fiscal del Gobierno en el IRPF. Y es que, el Gobierno tiene que corregir el error de salto que se ha generado cuando baja el impuesto para que no haya tanta diferencia entre una persona que gana 21.000 euros y, por ejemplo, la que gana 22.000. Para ello, el Gobierno ha decidido reducir las rentenciones en 2023 hasta sueldos de 35.200 euros. Estas correcciones siempre se suelen hacer, pero por qué ha elegido el Gobierno esta cuantía es un misterio.
¿Qué provoca esta corrección? Que muchos sueldos de hasta 35.200 euros vean como falsamente cobran más en 2023 (año electoral), pero cuando llegue 2024 y tengan que saldar cuentas en la declaración de la renta, Hacienda les va a pedir que les devuelvan el dinero cobrado de menos. Pueden ser 250.000 personas las afectadas y las cuantías a devolver pueden superar los 1.000 euros.