En el Gobierno celebran los datos del paro del mes de octubre. Tal es la euforia, que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha llamado a todos los que miran con recelo sus cifras "agoreros del apocalipsis".
Sin embargo, no hay más que bucear en los datos de los Ministerios de Trabajo y SeguridadSocial para darse cuenta de que el comportamiento del mercado laboral de octubre nos está dando muchos motivos para ser agoreros. Hay mucha letra pequeña en las cifras oficiales.
Lo primero es que los casi 700.000 contratos indefinidos contienen un maquillaje estadístico importante porque más del 60% de ellos fueron contratos indefinidos a tiempo parcial (173.742) y fijos discontinuos (259.834), que no cuentan como parados.
Por lo que hemos explicado anteriormente, no parece ser que muy real la "histórica bajada del paro de 27.000 personas". Lo que ocurre es que los fijos discontinuos sin trabajo han aumentado en 123.000.
Además, 41.602 personas firmaron en octubre más de un contrato indefinido, lo que desmonta la teoría del aumento del empleo de calidad.Por último, los casi 103.500 afiliados más en octubre suponen el peor dato de los últimos cinco años.