La inflación no da tregua y continúa erosionando la riqueza de los ciudadanos mes a mes. La semana pasada, el Instituto Nacional de Estadística (INE) revelaba que el Índice de Precios al Consumo (IPC) cerraba el mes de noviembre en el desorbitado 6,8%. En el Gobierno celebraban el dato bajo el argumento de que se trataba de una ligera moderación en el ritmo de crecimiento del IPC del último año. Pedro Sánchez llegaba a calificar la cifra de "positiva".
A pesar del optimismo gubernamental habitual, que el IPC haya terminado noviembre en el 6,8% está muy lejos de ser una buena noticia, simplemente, porque significa que los precios siguen subiendo sistemáticamente desde hace casi dos años. Como venimos recordando en Libre Mercado, una inflación tan elevada como la actual supone un castigo letal al ahorrador y a las rentas más bajas.
Además, antes de aplaudir la última cifra del IPC interanual como hace el Ejecutivo, hay que tener en cuenta la ilusión estadística que supone la inflación de noviembre, que está comparada con la de noviembre 2021, donde ya estaban subiendo los precios un histórico 5,5%.
El INE también reveló la semana pasada datos preocupantes respecto a la evolución de los precios. El rumbo de la inflación subyacente es uno de ellos. Este indicador, que elimina el componente más volátil de la inflación (energía y alimentos no elaborados), viene a confirmar el incremento generalizado de los precios en todas las actividades económicas. Cerró noviembre en el insólito 6,3%.
Otro de los epígrafes con peor resultado en noviembre es la escalada del precio de los alimentos, los bienes básicos por excelencia de los ciudadanos. La partida de alimentos y bebidas no alcohólicas se disparó en noviembre un 15,3%. El mes pasado también subieron un 15,4%, por lo que es ahora cuando más caro les está saliendo a los españoles subsistir.
La inflación de Madrid
Como el INE también desglosa la inflación por regiones, en este punto es llamativo el caso de la Comunidad de Madrid, que cerró noviembre como la autonomía con la subida de precios más baja del país (5,8%).
Que los precios suban en la región de Isabel Díaz Ayuso un 5,8% sigue siendo una muy mala noticia para ahorradores y consumidores por lo elevado del dato, aunque cabe destacar que este es el cuarto mes consecutivo en el que la Comunidad de Madrid marca el menor registro de IPC de todas las CCAA.
Además, este es el quinto mes consecutivo en el que el IPC de la Comunidad de Madrid es, al menos, un punto inferior a la media nacional.
Es más, desde abril de 2021, fecha en la que el IPC interanual ya superaba de largo el temido 2%, que el Banco Central Europeo (BCE) tiene como propósito contener, sólo 2 regiones han batido sistemáticamente al IPC nacional: Madrid y Cataluña. En este sentido, la Comunidad de Madrid es la región peninsular que mejor comportamiento ha tenido en estos 20 meses, con un IPC medio que mejora en 0,6 puntos al IPC nacional.
¿Y esto cómo se traduce en la economía real? Para una familia media española, con un gasto medio de 48.750 euros en estos 20 meses (cogiendo como referencia la Encuesta de Presupuestos Familiares del INE) su pérdida de poder adquisitivo ha sido de 2.837 euros teniendo en cuenta una inflación media interanual del 5,8%. Sin embargo, si ese ciudadano vive en Madrid, la inflación le habría costado 2.522 euros (315 euros menos) desde abril de 2021.
A pesar de que la inflación golpea más fuerte en el conjunto de España que en Madrid, Hacienda se niega a deflactar el IRPF a diferencia de la región de Ayuso, que comenzará en 2023 a otorgar ese justo alivio fiscal a sus contribuyentes con la parte que les toca de este impuesto.