Ahora que se acerca el final del año 2022, conviene echar la vista atrás y repasar cuál ha sido el comportamiento del empleo desde que Pedro Sánchez es presidente del gobierno. En este sentido, conviene recordar que las cifras que exhibe el Ejecutivo para hablar del mercado de trabajo están trufadas de trampas estadísticas pero, una vez ajustamos los datos para despojarlos de mentiras y propaganda, lo único que encontramos es precariedad y exclusión, amén de peores salarios y una creación de empleo que se desploma. De modo que insistir en que este es "el gobierno de la gente" empieza a parecer un chiste de muy mal gusto...
Más trampas estadísticas
Desde que el ministerio de Trabajo cambió la clasificación de los fijos discontinuos, el paro registrado se redujo en 224.525 personas. Sin embargo, el 51% de dicha reducción se explica por la reclasificación de estos trabajadores, puesto que esta trampa estadística ha hecho que desaparezcan 115.000 personas de las listas del paro. Si ampliamos el foco y comparamos la cifra oficial de parados (2 millones) con el número de personas que están inscritas en el Servicio Público de Empleo y no trabajan (3,4 millones), encontramos que la brecha ya es de 1,4 millones de personas.
Más precariedad laboral
El número total de contratos cerrados en octubre fue un 30% inferior al mismo mes de 2021. Uno de cada tres contratos temporales celebrados durante el último mes con datos definitivos tuvo una duración inferior a los siete días. Además, la duración media de los contratos ha bajado de 52 a 45 jornadas y solo el 15% de los contratos son indefinidos y a tiempo completo. De hecho, sumando temporales e indefinidos, solo un 55% son de jornada completa.
Menos creación de empleo
Las perspectivas del mercado laboral de cara al próximo curso son mucho peores de lo que admite el gobierno. Los últimos cálculos del Instituto de Estudios Económicos advierten de un importante frenazo en la creación de empleo, que caerá del 3,8% registrado en 2022 al 0,2% previsto para 2023, un descenso del 92%.
Más exclusión laboral
Los aumentos del salario mínimo, anunciados como una ayuda para los trabajadores más humildes, han tenido un efecto devastador sobre la ocupación, reduciendo las cifras de empleo en 217.500 personas. Además, crecen las cifras de personas en una situación de carencia material severa, hasta el punto de que, bajo gobierno de Pedro Sánchez, se estima que 3.000 personas caen ¡cada día! en situación de pobreza.
Más caídas salariales
Los salarios reales han sufrido la mayor caída de los últimos cuarenta años. A lo largo de 2022 está previsto que la reducción de la remuneración media sea del 4,4%, un porcentaje que duplica el descenso previsto en el conjunto de la OCDE, cuyo servicio de estudios ha elaborado estas estimaciones. A esto hay que sumarle la distribución más desigual de los sueldos, con un repunte del Índice Gini que mide las asimetrías retributivas.
