El gobierno de PSOE y Podemos, que prometió un "escudo social" contra la crisis, está presidiendo un claro deterioro de los indicadores de referencia en lo tocante al bienestar de las familias españolas.
Si repasamos los datos de ejecuciones hipotecarias, desigualdad, exclusión laboral o pobreza, podemos ver que estas variables no paran de empeorar desde que el gobierno está en manos de Pedro Sánchez y sus ministros socialistas y comunistas. Resulta especialmente irónico que así sea, puesto que los indicadores que ahora arrojan un franco retroceso son los mismos que la izquierda prometió mejorar en los años de gobierno de Mariano Rajoy.
Ejecuciones hipotecarias
Empecemos por las ejecuciones hipotecarias de vivienda principal. Este indicador fue comentado de forma recurrente por PSOE y Podemos cuando el gobierno de España estaba en manos del PP. Sin embargo, la evolución de este indicador ofrecido por el Instituto Nacional de Estadística no para de empeorar. Si tomamos como referencia el cuarto trimestre del año, podemos ver que las cifras de ejecuciones hipotecarias han subido de 1.575 en 2018 a 1.438 en 2019, 3.082 en 2020 y 3.231 en 2021. El total anual ha pasado de 6.617 en 2018 a 11.947 en 2021. Como vemos, los datos se han duplicado y cada día se producen 33 desahucios de vivienda habitual, vía ejecuciones hipotecarias.
Desigualdad
Pasemos a la cuestión de la equidad, medida según los ingresos de los asalariados españoles. El estudio que ha realizado CaixaBank a partir de datos anónimos correspondientes a las nóminas de tres millones de trabajadores revela que las diferencias de ingresos han crecido con fuerza. Según dicho informe, el Índice Gini no solo no se está reduciendo, sino que ha subido en 0,7 puntos durante los dos últimos años, lo que significa que la desigualdad va en aumento.
Exclusión laboral
Centrémonos ahora en la inclusión laboral. Los datos de la Encuesta de Población Activa son muy reveladores, puesto que las cifras para el conjunto del año 2021 muestran que hay 2,2 millones de parados que llevan más de seis meses buscando un trabajo. Este porcentaje se ha incrementado del 59% al 65% en los dos últimos años, lo que refleja un claro aumento de la exclusión laboral.
Pobreza
Los indicadores de pobreza también están girando a peor. Entre 2019 y 2020, la tasa de riesgo de pobreza subió del 20,7% al 21%. Lo mismo sucede si estudiamos las mediciones referidas a la carencia material severa, una métrica especialmente delicada que, en el último año completo de gobierno de Mariano Rajoy, alcanzaba el 13,2% entre las mujeres y el 12,4% entre los hombres, datos claramente inferiores al 16,9% y al 16,6% que se registró en 2020. Estos datos suponen un aumento de 6 a 7,8 millones de personas en situación de carencia material severa.