La nueva regulación del Gobierno sobre las Sicavs, sociedades de inversión de capital variable, ha condenado a este vehículo de inversión a sufrir una gran caída en el 2022. Y es que, según los datos de Inverco, el patrimonio ha descendido un 45% y el número de partícipes/accionistas un 61%. Así las cosas, las Sicavs cerraron 2021 con un patrimonio de 29.247 millones de euros y 362.909 accionistas frente a los 16.092 millones de euros y 139.962 partícipes de diciembre del 2022. En cuanto a los cierres, en 2021, fueron 1.354 las sicavs que se disolvieron haciendo que solo queden en activo 953 frente a las 3.368 que había en 2014.
El motivo de este gran crash en un solo año no es otro que la nueva exigencia de que los socios – se necesitan 100 – posean, como mínimo, 2.500 euros en títulos de la misma. Hasta ahora, muchos inversores aprovechaban el tratamiento fiscal de estas sociedades para realizar sus inversiones a través de ellas. Pero, como el requisito de los 100 socios es difícil de cumplir hacían uso de los llamados mariachis, que son personas que figuraban como socios sin tener apenas participaciones de la sicav. Por tanto, cumplir la nueva normativa de los 2.500 euros en títulos por cada socio se vuelve complicado para las sicavs más pequeñas. Además de ello, también quisieron imponer un capital mínimo de 2,4 millones de euros.
Inverco se puso en contra
Desde la patronal Inverco siempre se han posicionado en contra de estas medidas del gobierno contra este vehículo de inversión haciendo hincapié en que la regulación española ya era bastante más dura y restrictiva que la europea. Al mismo tiempo, desde Inverco señalaban el lado positivo que tenían estas Sicavs para el mercado español, ya que las españolas tienen un claro sesgo inversor hacia los activos domésticos, invirtiendo casi un tercio de su patrimonio en activos españoles, cuando el peso de España en los índices mundiales no supera el 2%.
Además, antes de la regulación, y según los propios aportados por Inverco, estas sociedades contribuían con 340 millones de euros anuales en recaudación. Además de generar, junto con el resto de vehículos de inversión colectiva, ha generar más de 30.000 puestos de trabajo de alta cualificación en España.