El ayuntamiento de Santiago de Compostela, encabezado por el alcalde socialista Xosé Sánchez Bugallo, está en el punto de mira. El estallido de la Trama Pichel ha salpicado al regidor a escasos meses de las elecciones municipales y ha puesto de manifiesto la falta de control con la que la corporación ha venido gestionando los caudales públicos de la capital gallega.
Como denunció Borja Verea, líder del PP de Santiago de Compostela, en este mismo diario, "todo apunta a que el PSOE desvió fondos públicos a empresas amigas". No en vano, la Trama Pichel gira en torno a la adjudicación del contrato de alquiler de una nave a una empresa participada por uno de los concejales del gobierno, así como por otras figuras de la izquierda gallega vinculadas al PSOE o al sindicato UGT. El arriendo se cerró sin concurso público y, para colmo, recaló en una mercantil que, además de sus lazos con un concejal de Sánchez Bugallo, debía también cerca del 200.000 euros al consistorio santiagués.
La documentación municipal consultada por Libre Mercado confirma, además, que las malas prácticas observadas en la Trama Pichel se reproducen también en muchas otras decisiones del ayuntamiento. En este sentido, si se evalúan los gastos municipales durante el periodo comprendido entre 2019 y 2021, encontramos que se habrían cerrado contratos y licitaciones "a dedo" por un monto que supera los 16 millones de euros.
En el último ejercicio para el que tenemos datos cerrados, 2021, llama poderosamente la atención el desembolso de 6 millones de euros por esta vía. En el último año de gobierno del podemita Martiño Noriega, el consistorio gastó 1,8 millones menos en este tipo de contratos. Por lo tanto, el socialista Sánchez Bugallo ha elevado hasta un 30% la frecuencia con la que se realiza este tipo de adjudicaciones.
Desde el PP, que lidera las encuestas de intención de voto de cara a las próximas elecciones municipales de mayo, destacan que la frecuencia con la que se celebran estos contratos redunda en una menor transparencia y abre la puerta a prácticas irregulares como la Trama Pichel. Además, la formación que lidera Borja Verea insiste en que el gobierno de Sánchez Bugallo solo ha ejecutado el 20% de las inversiones que prometió, dejando a la preciosa ciudad compostelana en una situación precaria.