El euríbor a 12 meses, índice al que están referenciadas la mayoría de hipotecas variables en España, ha cerrado el mes de febrero con una tasa mensual del 3,533%. En tasa diaria, el dato escala aun más, hasta el 3,7%.
De esta forma, el índice se sitúa en su máximo nivel desde noviembre de 2008, cuando, en plena crisis financiera internacional, registró una tasa mensual del 4,350%. Con respecto a enero, cuando el euríbor cerró en el 3,337%, la subida es de 0,196 puntos porcentuales.
Hace justo un año, en febrero de 2022, el euríbor se situaba en negativo, concretamente, en el -0,335%. Desde entonces, el índice ha crecido en 3,868 puntos.
Con el euribor en el 3,533%, y en comparación con la situación de hace un año, una persona que tenga contratada una hipoteca variable a 30 años de 150.000 euros y con un diferencial del 0,99% más euríbor sufrirá un aumento de su cuota hipotecaria de alrededor de 300 euros. En términos absolutos, pasará de pagar unos 460 euros a unos 761 por mes, lo que equivale a un desembolso anual adicional de más de 3.600 euros.
Con las mismas condiciones, una hipoteca de 300.000 euros de capital pendiente de amortizar y 30 años pendientes de pago tendría que asumir un encarecimiento mensual de 600 euros, lo que supone en torno a 7.250 euros al año adicionales.
Pese a estos datos, el índice de referencia de las hipotecas apunta seguir subiendo en los próximos meses. Así, los analistas pronostican que el euribor podría ubicarse por encima del 4% durante los meses de verano.
La situación viene explicada por las subidas en los tipos de interés por parte de los bancos centrales, en un intento de calmar la galopante inflación fruto de los excesos monetarios y fiscales de la pandemia. En los países de la eurozona los precios han aumentado de media un 8,6% en el último año, mientras que en España el IPC se ubica en el 6,1%, aún muy lejos del objetivo de las autoridades monetarias, situado en el 2%.