El operador de infraestructuras Ferrovial pone rumbo al extranjero. La compañía que preside Rafael del Pino hijo ha anunciado que fijará su sede social en Países Bajos y también ha comunicado que pasará a cotizar en el mercado estadounidense. La decisión persigue blindar el proceso de internacionalización y crecimiento de la corporación a partir de un entorno de mayor seguridad jurídica, más facilidades para obtener financiación y un clima fiscal más atractivo.
El sello de Ferrovial está detrás de algunos de los proyectos de obra civil más emblemáticos de la historia reciente, no solo en España sino también en el extranjero: la reforma del Aeropuerto de Heathrow, la Autopista 407 ETR de Canadá, los túneles del Támesis y del Crossrail londinense, el soterramiento de la M-30 en Madrid, la reforma del Hipódromo de la Zarzuela, la rehabilitación del AFrontón Beti Jai de Madrid, el puente sobre el río Nipigon, el Puente de la Concordia de Valdebebas…
A lo largo de las dos primeras décadas del siglo XXI, Ferrovial completó un exitoso proceso de crecimiento internacional que ha terminado desplazando el grueso de su operativa al extranjero. Los últimos resultados financieros presentados por la compañía indican que más del 80% de sus ingresos y del 95% de su valor bursátil se generan fuera de nuestras fronteras. De hecho, en su momento se habló de la posibilidad de que Rafael del Pino hijo trasladase la sede social de Ferrovial a Londres, habida cuenta de la importancia que tiene el mercado británico para la compañía de infraestructuras. El Brexit descarriló esos planes
Sin embargo, Ferrovial ha terminado optando por salir de su país de origen y ha comunicado su decisión de establecer la sede social en Países Bajos. Desde la compañía hablan explícitamente de la necesidad de operar bajo un marco de mayor estabilidad jurídica. En este sentido, fuentes consultadas por Libre Mercado reconocen que el actual panorama español no ha ayudado a la permanencia de la compañía.
También reconocen que se producirá un cierto ahorro fiscal, que ronda el 1,5-2% de los pagos fiscales previstos en 2022. De modo que la rebaja tributaria no será tan relevante y el factor de la estabilidad jurídica se confirma, por tanto, como principal aspecto explicativo del traslado a suelo neerlandés.
Desde Ferrovial recuerdan a este diario que los cambios fiscales introducidos por el gobierno de Pedro Sánchez impiden la plena deducibilidad de los beneficios obtenidos en el extranjero, lo que ha generado un recargo del 5% y un problema de doble imposición. Nada de esto ocurrirá en Países Bajos. Con todo, como establecen líneas anteriores, la compañía recalca que el principal motivo de la salida no es tributario y sí la búsqueda de un entorno de mayor seguridad jurídica.
De igual modo, la empresa quiere cotizar en el parqué estadounidense para tener acceso a mejores condiciones de financiación. No hay que olvidar que las empresas de infraestructuras suelen asumir parte importante de la inversión inicial asociada a sus grandes proyectos de obra civil y gestión de activos, de modo que, en un entorno de inestabilidad monetaria, cotizar en el mercado norteamericano genera más confianza y permite captar capital de manera más ventajosa.