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Al Gobierno se le agotan los culpables de la inflación: ahora es el BCE

La vicepresidenta económica del Gobierno, Nadia Calviño culpa ahora al BCE de que no baje la inflación.

La vicepresidenta económica del Gobierno, Nadia Calviño culpa ahora al BCE de que no baje la inflación.
Nadia Calviño con el Rey Felipe y la Reina Letizia, este martes en el Palacio real | EFE

Hasta la fecha, el discurso del Gobierno sobre uno de los problemas más acuciantes de los ciudadanos españoles, la creciente y lacerante inflación, ha sido el de culpar a cualquier elemento exógeno o externo de las subidas de precios y atribuirse a si mismo y a sus medidas, cualquier mejora o aparente mejora en los datos. Eso, incluso, si sus medidas se mostraban inútiles desde el mismo momento de su puesta en marcha.

En estos casi dos años ha culpado a cualquiera de la subida de precios y cualquier apariencia de bajada era debido a sus medidas. Ahora, dice Calviño que el culpable de que no baje la inflación la tiene el BCE, cuyo mandato es el de mantener la inflación en la zona euro en el sano entorno del 2%. Puede ser la vez que más cerca haya estado el Gobierno de dar una explicación lógica. Si lo acompañara de políticas de reducción de precios, como el recorte de gasto, contención, austeridad y reducción de deuda pública, quizá pudiéramos creerle.

Este martes Calviño, trataba de echar balones fuera, recalcando que la competencia en materia de inflación en la zona euro «recae en el Banco Central Europeo (BCE)» y que este organismo está haciendo un seguimiento y tomando las decisiones que les parece más adecuadas para contener cuanto antes las subidas de precios.

Pero, ¿qué ha dicho anteriormente el Gobierno?

Verano de 2021, contra las hidroeléctricas

Las primeras señales de subidas de precios, vinieron de la mano del encarecimiento del gas y los primeros repuntes preocupantes de la factura de la luz. Una situación que llegó hace ya dos años, en el verano de 2021. En aquel momento, el Gobierno echaba balones fuera y señalaba a las empresas eléctricas eran las culpables y más concretamente sus centrales hidroeléctricas. Los miembros de Podemos en el Gobierno proponían, entonces, nacionalizar las eléctricas o crear una eléctrica pública como solución. Ya entonces, Libre Mercado apuntó que el problema estaba en el precio del gas.

Algo "transitorio"

Pasado el verano y bien entrado el otoño, en noviembre de 2021, la ministra de economía, Nadia Calviño, con un IPC creciente y en el 5,5%, señalaba que el fenómeno de la inflación que estábamos viviendo era "transitorio". También dijo que no le preocupaba mucho porque no era un fenómeno exorbitante.

"Beneficios caídos del cielo"

Arrancado el año 2022, el Gobierno tuvo que dar por hecho que la inflación era un fenómeno que había venido para quedarse. Nadia Calviño y el resto de miembros del Gobierno culparon entonces a las eléctricas, y decían que éstas estaban recibiendo beneficios "caídos del cielo" gracias al encarecimiento de las materias primas que disparaban el mercado mayorista de electricidad y, con ello, los beneficios de las compañías de suministro eléctrico.

La guerra de Ucrania

En febrero del año pasado, cuando la inflación ya era evidente y nada transitoria en Europa y EEUU, el Gobierno encontró en la invasión de Putin a Ucrania un nuevo culpable de la inflación. Las restricciones de gas ruso a Europa eran el verdadero culpable del encarecimiento de esta materia prima.

Poco importaba en aquel momento que España hubiera cerrado 2021 con una inflación en el 6,7%. El Gobierno había encontrado una nueva excusa para desviar la atención.

El tope del Gas, la panacea

NO fue hasta el verano de 2022, cuando se produjo el mayor pico de inflación con un IPC rozando el 11%, que el Gobierno tomó una medida intervencionista con la intención de frenar los precios. Establecer un limite a los precios del gas en los mercados mayoristas y así reducir en precio de la factura. Lo cierto es que esta intervención se vio maquillada por el famoso mecanismo del "tope del gas", según el cual los ciudadanos pagarían en su factura las diferencias entre el precio del gas y el precio limitado que establecía el Gobierno, logrado una muy tibia rebaja sobre estos precios.

Quizá una de las anécdotas más sonadas, fue la de que el precio se disparó justo cuando el Gobierno puso en marcha su famoso mecanismo de " tope del precio del gas".

Sin embargo, después de que tocara máximos en julio de 2022, en aquel verano, el IPC empezó a moderarse. Fue entonces cuando el Gobierno sacó pecho de que sus políticas habían permitido reducir un poco la inflación.

El IVA de los alimentos

En enero de este año entraba en vigor una tímida rebaja del IVA de los alimentos y el Gobierno se ha atribuido una rebaja de los precios que nadie nota cuando va al supermercado salvo la ministra Calviño.

Ahora Calviño dice que la responsabilidad de bajar la inflación la tiene el BCE, cosa que es rigurosamente cierta. Tan cierta como que en España, si el Gobierno no contiene el gasto público y frena su estrategia de disparar cada vez más la deuda pública, se antoja harto complicado que se vaya aa reducir la inflación.

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