El trámite final, la votación del Consejo de la UE, para la prohibición de la venta de coches de combustión a partir de 2035 ha quedado en suspenso. El motivo, las reticencias expresadas por una parte del Gobierno alemán en los últimos días: el ministro de Transportes, Volker Wissing, cuestionó la medida y pidió abrir una vía para la supervivencia de estos motores, con alternativas tecnológicas, aún por desarrollar, como los combustibles sintéticos.
El miedo a que la votación de los ministros del ramo europeos fracasara por el no alemán, al que podrían sumarse Italia, Polonia y Bulgaria, ha llevado a la presidencia de turno de Suecia a retrasar la decisión, que en principio iba a adoptarse este mismo mes.
"Examinamos las nuevas preocupaciones que han sido expresadas para ver cuál es el mejor modo de abordarlas", ha dicho en una rueda de prensa en Bruselas la portavoz de la Comisión Europea, que no ha concretado si se plantean incluir cambios en la normativa que supone vetar la venta de los coches diésel, gasolina e híbridos. En la comparecencia, la portavoz ha recalcado que esta legislación ya contiene la posibilidad de una "revisión" para comprobar si se están consiguiendo los objetivos de electrificación y comprobar si hay avances tecnológicos que permitan introducir ajustes.
La situación ha provocado un nuevo enfrentamiento en el Ejecutivo de Alemania, donde muchos políticos observan con reticencias tanto esta medida como la Euro 7 por lo que podría suponer para su potente industria automovilística. Los liberales del FDP, el partido del ministro Wissing, llaman a no "dejar fuera ninguna tecnología ni opción en el camino de la descarbonización". Mientras, sus socios de Los Verdes están presionando al canciller Olaf Scholz para que tome partido: "Es una vergüenza para el Gobierno alemán" lo que está ocurriendo, señalan desde el grupo parlamentario europeo, donde ven "caótica y poco profesional" la posición en que queda el Ejecutivo al desdecirse en la fase final del proceso.
Este domingo, la presidenta de la Comisión Europea, la alemana Ursula von Der Leyen, se reunirá con Olaf Scholz en el Palacio de Meseberg. Aunque desde la UE recalcan que el encuentro estaba previsto "desde hace tiempo", informa Europa Press, la cita posiblemente aborde esta situación.