Las "palancas financieras" que activó el FC Barcelona durante el pasado verano 2022 no fueron más que una opaca maniobra consistente en hipotecar los ingresos futuros del club para seguir manteniendo en el presente unos niveles de gasto que, con el paso de los meses, han demostrado ser insostenibles. Así lo advirtió en su momento Libre Mercado y así ha quedado claro conforme han salido a la luz los datos de ejecución de la temporada en curso.
El equipo blaugrana, que ostenta el liderato de La Liga pero ha sido estrepitosamente eliminado de las competiciones europeas, ha sido incapaz de corregir su situación financiera y la previsión más reciente arroja un desequilibrio de más de 150 millones de euros entre los ingresos y los gastos. La masa salarial apenas se habría reducido y, peor aún, los presupuestos y costes propios de la operativa cotidiana habrían crecido a lo largo del ejercicio. Se esquivó la quiebra, pero la situación sigue siendo de lo más precaria.
Así, con unos gastos de hasta 940 millones de euros y unos ingresos que no llegan a los 790 millones, el panorama se antoja de lo más sombrío. Y lo peor de todo es que, en virtud de las "palancas financieras" activadas el pasado verano, los ingresos futuros del club van a ser mucho menores de lo normal. Por ejemplo, todas las ventas de derechos de televisión llevarán aparejado un recorte automático del 25% para compensar la inyección de recursos de agosto de 2022.
No hay que olvidar que las "palancas financieras" ayudaron a cubrir los fichajes de jugadores como Lewandowski, así como la renovación de Dembélé. Pese al refuerzo futbolístico, el FC Barcelona cayó eliminado de la Champions League en la fase de grupos y se despidió posteriormente de la Europa League a las primeras de cambio. De modo que el proyecto deportivo solo parece haber tenido buenos resultados en la competición doméstica.
Además, aunque Leo Messi ya no forma parte de la plantilla barcelonesa, lo cierto es que el gasto en sueldos sigue siendo de más de 650 millones de euros, a la altura de las cifras que se barajaban hace dos y tres temporadas, cuando el astro argentino formaba parte de la escuadra. Semejante desbarajuste obligará al club a plantearse la venta de jugadores de prestigio, como podrían ser Ansu Fati, Gavi o Pedri.
No hay que olvidar, por otro lado, que el equipo presidido por Joan Laporta va a perder cerca de 100 millones de euros anuales por las obras de renovación del Camp Nou. El traslado temporal al Estadio de Montjuic reducirá los ingresos del FC Barcelona hasta finales de 2024. Y todo suponiendo que no se producen retrasos en los tiempos de construcción, lo cual parece harto improbable.