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Luis Fernando Quintero

Muere Juan Luis Balmaseda de Ahumada, un grande del Derecho

Fundador y presidente de Balms Abogados, Juan Luis Balmaseda murió el 3 de diciembre en su querida Marbella.

Fundador y presidente de Balms Abogados, Juan Luis Balmaseda murió el 3 de diciembre en su querida Marbella.
Juan Luis Balmaseda | Balms Abogados

"Una fuerza de la naturaleza", así describen algunos de sus colaboradores más cercanos a Juan Luis Balmaseda de Ahumada, presidente de Balms Abogados, un despacho profesional y español pero con vocación internacional que se extendió por todo el globo. Una enfermedad fulminante acabó con él en pocas semanas y su corazón dejó de latir poco antes de que terminara 2022. Descanse en paz.

Juan Luis Balmaseda de Ahumada y Díez era abogado en ejercicio desde 1984. Se especializó en distintas áreas del derecho público y privado. Dominó las disciplinas mercantil, civil, penal e inmobiliaria, pero su inquietud vital le llevó a mantener a lo largo de su vida un espíritu en formación continua, con una irrefrenable necesidad de aprender, que destilaba cada día. Lo llevaba impreso en su carácter. Era un hombre consecuente y comprometido, honesto y trabajador, inquieto y temperamental, y no lo escondía. Era de esas personas que dejaban claro todo esto desde la primera vez que te estrechaba la mano.

Quizá la mayor ventaja que le da a un periodista su profesión es la oportunidad de conocer gente extraordinaria y a este humilde redactor le permitió conocer a Juan Luis pocos meses antes de su fallecimiento. Ya el día que me lo presentaron tuve la seguridad de que no me dejaría indiferente. "Es uno de esos abogados de la vieja escuela", me advirtió un amigo común antes de presentármelo. Y sabía de lo que hablaba. Por vieja escuela no debemos entender "rancio abolengo", sino ese carácter que cada día cuesta más encontrar entre los ejecutivos de las nuevas generaciones, y que se distingue por su energía, su profundo conocimiento y esa fuerza que sólo demuestran unos pocos para echarse el despacho a la espalda y llevarlo en volandas a triunfar por todos los rincones del mundo.

Nunca dejó de formarse, desde que ingresó en la Universidad Complutense para cursar las carreras de Ciencias Política, Sociología y Derecho, además de, entre otros, un máster de asesoramiento fiscal en el Instituto de Estudios Empresariales de Madrid y otro de Derecho Comunitario por la Universidad Complutense de Madrid.

En 1990 pone en marcha su propia firma con despachos en Marbella, Madrid y Vigo: nace Balms Abogados. Tarda poco en abrir oficinas en Bucarest, Sofía y Tánger, siempre con la misma vocación: "Ofrecer un servicio integral adaptado a las necesidades específicas de cada cliente, basado en la excelencia y la profesionalidad", como le gustaba repetir a los suyos.

Pero su vocación internacional era imparable. En 1996 Balms Group Internacional (BGI) tenía despachos en todo el mundo. Además de su visión internacional, Juan Luis también gozaba de un profundo humanismo que le llevó a participar en la creación, en 2002, de Balms Fundación para la Infancia de la que fue presidente de honor y vicepresidente ejecutivo con el fin de trabajar en favor de la infancia más desfavorecida y excluida.

Tuve la suerte de conocerle, lamentablemente al final de su vida, y su fuerza, impulso y visión, me impresionaron. Tanto como enterarme de su muerte. No era su hora, aunque se fue. Deja un extraordinario legado: Balms Abogados seguirá siendo una de las firmas fundamentales en España y el mundo para dotar del derecho de defensa a todas las empresas y particulares que quieran seguir creciendo y creando riqueza en cualquier rincón del planeta.

Descansa en paz Juan Luis.

En Libre Mercado

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