El Grupo Moure hizo públicos ayer jueves sus resultados del año 2022. La compañía –conocida principalmente por su marca de gasolineras low cost Autonetoil y por sus centros de lavado de coches Elefante Azul –destacó en rueda de prensa que ha logrado capear los vaivenes del mercado y mantener los beneficios cosechados en 2021.
Además, sus directivos aprovecharon para repasar la actualidad del sector, destacando la posible prohibición de los vehículos de combustión, que consideran como una propuesta "radical". Así, refiriéndose a las imposiciones, su fundador y presidente, Marcos Moure, señaló que, "cuando uno es liberal, le cuesta un poco verlo".
Durante la presentación de los resultados del ejercicio 2022, la compañía destacó que su cifra de negocio ha estado dominada en más del 90% por los ingresos en la venta de combustibles, algo que han achacado a la escalada de precios del último año. En total, la facturación del grupo se ha elevado un 45% respecto a 2021, hasta llegar a los 94 millones de euros.
El holding contaba al cierre de 2022 con 21 estaciones de lavado propias (Elefante Azul) y 35 franquiciadas, así como con 15 gasolineras propias (Autonetoil) y 2 en régimen de franquicia. Asimismo, la empresa da trabajo a 112 personas, un 12% más que el año anterior. Para el 2023, el grupo planea invertir 10 millones de euros (frente a los 3 millones de 2022), mientras que, de cara al 2025, esperan alcanzar una meta de facturación de 100 millones de euros, aunque confían en llegar antes de lo previsto a esta cifra.
Por otro lado, el Grupo Moure afirma que los principales retos que han tenido que afrontar durante el año tuvieron que ver con la adaptación de los sistemas informáticos a las bonificaciones de los carburantes, con la crisis energética y con la falta de materias primas y aprovisionamientos. Estos inconvenientes contribuyeron a que el margen operativo de la compañía se viera reducido en 4 puntos. Así, pese al fuerte incremento en la facturación, los beneficios se han mantenido estables entorno a los 5 millones de euros.
En este sentido, el director general del grupo, Manel Montero, aseguró que no han repercutido al cliente todas las subidas de costes que han experimentado. También aprovechó para señalar las agresivas políticas de descuento aplicadas por las grandes gasolineras, las cuales se han visto beneficiadas con grandes márgenes por el lado del refino, actividad a la que estas multinacionales también se dedican. "Hemos adaptado nuestro modelo de negocio, renegociado los contratos de compra y ajustado al máximo los márgenes", sintetiza el directivo.
El Gobierno "está vetando nuestra industria"
Uno de los puntos que abordó el Grupo Moure en su presentación de resultados es la incertidumbre respecto a la posible prohibición de los vehículos de combustión en la Unión Europea. El holding, además de recordar la diversificación de su negocio y la escasa penetración que los vehículos eléctricos tienen aún en el mercado, destacó que adaptará su operativa a todas las nuevas tecnologías que surjan, pero siempre que "generen beneficios" y "no vivan de las subvenciones".
En este sentido, preguntado por Libre Mercado, el fundador y presidente del grupo, Marcos Moure, ponía en duda la postura férrea del Ejecutivo de Sánchez en seguir adelante en la prohibición de los vehículos de combustión. "¿Por qué se apuesta tanto por una cosa si se está demostrando que hay otras opciones?", señalaba Moure, refiriéndose a otras alternativas como los combustibles neutros en carbono.
"Parece que a nivel político esto da unos resultados inmediatos, y no es así", añadía el presidente del holding, explicando que otros países están pidiendo ya un cambio de estrategia hacia los ecocombustibles, que pueden implantarse sobre el parque móvil actual y apenas supondría costes de cambio en la infraestructura, no solo de su negocio de gasolineras, sino del sector automovilístico y del refino nacionales, que tanto empleo generan.
A este respecto, Moure recordaba que España tiene una industria automovilística y de refinerías muy importante, y que, con la postura de prohibir los coches de combustión, el Gobierno "está ventando parte de nuestra industria", mientras "otros países defienden las suyas". "Habría que ser menos radical, sería positivo abrir mentes y posibilidades", remarcaba.