La Reserva Federal de Estados Unidos (FED) ha hecho pública en la tarde de hoy miércoles su decisión en relación a los tipos de interés. De esta forma, el banco central ha promulgado un aumento de las tasas de un cuarto de punto, hasta llegar al 5%.
La decisión se mantiene en línea con lo esperado por los analistas, y confirma la ralentización en la subida de los tipos de interés en comparación con las alzas experimentadas durante buena parte del año 2022. Así, la elevación de 0,25 puntos porcentuales se suma a una de la misma magnitud implementada el 1 de febrero de este año.
La FED y el BCE rebajan el tono
La resolución de la FED se suma a la tomada esta semana por el Banco Central Europeo, que optó por elevar los tipos de interés en 50 puntos básicos. No obstante, su presidenta, Christine Lagarde, ha reconocido hoy miércoles que el BCE no se compromete a más subidas de tipos. "Con la elevada incertidumbre, es aún más importante que el ritmo de los movimientos de los tipos de interés dependa de los datos", ha explicado la banquera central.
En cualquier caso, la decisión de la Reserva Federal implica que el organismo aún sigue enfrentando la inflación mediante subidas de tipos, frente a algunas voces que esperaban que la FED pudiera detener las alzas de manera inminente e incluso comenzar a reducirlas, con motivo de la incertidumbre financiera de las últimas semanas.
De cara a decisiones futuras, el banco central estadounidense ha asegurado en un comunicado que "puede ser apropiado un endurecimiento adicional de la política" monetaria con el fin de lograr que esta sea "lo suficientemente restrictiva como para devolver la inflación al 2%". En cualquier caso, esta se trata de una afirmación en tono más suave que la de declaraciones anteriores, cuando el organismo hacía referencia a "aumentos continuos", lo que podría indicar que las alzas de tipos podrían estar llegando a su fin. Este previsible escenario queda también reflejado en el diagrama de puntos que recoge las previsiones de los propios funcionarios de la FED: estiman que los tipos de interés cerrarán el año 2023 en el 5,1%, y comenzarán a rebajarse en el ejercicio siguiente.
Otro signo claro del posible fin de las políticas restrictivas lo encontramos, como explicaba este sábado Libre Mercado, en los máximos históricos de liquidez requerida a través de la ventana de descuento de la Reserva Federal, que ha supuesto que el banco central haya revertido buena parte de la reducción de balance acometida en los últimos meses. En otras palabras: la FED tiene miedo de que se origine un pánico financiero y ya ha vuelto a inyectar dinero en el sistema.
En este contexcto, y refiriéndose a las preocupaciones sobre la estabilidad del sistema financiero –con motivo de la quiebra del Silicon Valley Bank, el Signature Bank y Credit Suisse, o el rescate a First Republic –, la autoridad monetaria ha asegurado en el comunicado hecho público este viernes que "el sistema bancario estadounidense es sólido y resistente". Asimismo, ha indicado que permanece atenta tanto a los riesgos inflacionarios como a las condiciones crediticias de hogares y empresas.
Por último, el organismo también ha actualizado las previsiones e indicadores económicos de los Estados Unidos. Así, prevén que la inflación termine el año en el 3,3%, que el desempleo se ubique en el 4,5 % y que el PIB anual crezca apenas un 0,4%.