El Tribunal Supremo acaba de publicar una sentencia que obliga a Hacienda a devolver, de media, unos 650 euros por ejercicio fiscal a cada jubilado del sector de la banca. Y es que, el Alto Tribunal entiende que ha habido un error a la hora de tributar las declaraciones del IRPF de los trabajadores que empezaran su carrera laboral dentro del sector financiero antes del año 1979. Es decir, que esta sentencia beneficiaría a aquellos que, en estos momentos, tengan más de 70 años.
La devolución en concreto podrá ser reclamada para los ejercicios 2022 y los cuatro anteriores. Es decir, el periodo comprendido entre 2018 y la actualidad, ya que a partir del presente año se incluirá la modificación pertinente por la que el Supremo ha fallado a favor de los jubilados y en contra de Hacienda.
Eso sí, para poder recuperar esos 650 euros, de media, por ejercicio fiscal tendrá que hacerse una reclamación formal, ya que Hacienda no lo devolverá de manera automática. En total, la cantidad que tendría que devolver el fisco, de media por jubilado, sería de unos 3.250 euros.
¿Dónde estaba el error?
Hasta ahora, se aplicaba el criterio del Tribunal Económico-Administrativo Central (TEAC) para la prestación por las aportaciones que estos trabajadores realizaron a la mutualidad del sector entre 1967 y 1978. Antes se debía tributar como rendimientos del trabajo al 100% dentro del IRPF, mientras que ahora el Supremo ha entendido que deben tributar solo al 75%.
Este litigio comenzó hace ya cuatro años por la demanda interpuesta por la Asociación de Jubilados de Banca Abancheis de Bilbao. Los sucesivos escritos y recursos fueron desestimados de manera continuada cuando el proceso se inició, pero el Supremo ha entendido que las reclamaciones de esta asociación eran ciertas y ahora, todos los trabajadores de la banca afectados, pueden reclamar estas bonificaciones fiscales que no se les aplicaron.
Por su parte, la Agencia Tributaria ha asegurado que estudiarán la forma en la que devolver el dinero. Ya que puede ser como se hace cuando se devuelve la renta o bonificando impuestos hasta satisfacer la adeudado. Pero, eso sí, no se devolverá nada si no se reclama.