La arcas del Estado están a rebosar. A cierre del año 2022, Hacienda ingresó la friolera de 255.463 millones de euros, lo que supone un 14,4% más de lo recaudado en 2021 (también récord) y todo un hito para el departamento de María Jesús Montero.
Que el fisco se haya embolsado 32.078 millones de euros más que en el ejercicio anterior demuestra lo lucrativa que es la inflación para el Estado. De entre los principales impuestos, la partida más suculenta para el erario público es la del IRPF.
En concreto, los ingresos por el impuesto estrella de Hacienda crecieron en 2022 un 15,8% hasta alcanzar los 109.485 millones (en octubre el IRPF rompió la barrera de los 100.000 millones por primera vez). Esta cifra supone 14.939 millones de euros más que un año antes por el Impuesto sobre la Renta.
691 euros de media extra por trabajador
Desde que comenzara la tormenta inflacionista, el Ejecutivo de PSOE y Podemos se ha negado en redondo a deflactar la parte estatal del IRPF que está actuando como un impuesto en la sombra para los trabajadores. A diferencia del Ejecutivo, regiones como la Comunidad de Madrid, Andalucía y hasta Valencia sí van a ajustar este año el efecto de la inflación a la hora de cobrar este tributo en la parte autonómica que les toca. María Jesús Montero, se sigue negando a la deflactación y los pingües beneficios que se está anotando Hacienda serían la razón.
De hecho, si repartiésemos esos 14.939 millones extra por IRPF entre los 21,6 millones de declarantes del impuesto en España, el resultado sería que se ha producido un aumento de los impuestos de 691 euros de media por trabajador.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que los declarantes de IRPF hasta los 12.000 euros apenas pagan este impuesto (unas 9 millones de personas), por lo que el dato anterior sería solo una aproximación para poner encima de la mesa la magnitud del último éxito tributario de Hacienda.
De hecho, como se observa en la tabla anterior de la Agencia Tributaria, con los últimos datos del año 2020, las rentas que van desde los 30.000 a los 60.000 euros anuales son las que más aportan a la recaudación del IRPF (37,74%) cuando representan el 18,88% de las liquidaciones. A este tramo de renta le siguen los contribuyentes que ingresan de 60.000 a 150.000 euros (3,7% del total), que aportan el 22% de la recaudación.
Festín recaudatorio en la Seguridad Social
Sin embargo, no solo María Jesús Montero está de enhorabuena con la caja que hizo el año pasado. El ministerio que dirige José Luis Escrivá cerró el año 2022 con una subida de los ingresos por cotizaciones sociales que ha alcanzado los 140.282 millones de euros, otro máximo histórico. Se trata de un crecimiento del 8,2% respecto al año anterior (casi 4.000 millones de euros más) y una cifra sin precedentes de los impuestos al trabajo.
Si sumamos esos 4.000 millones de ingresos extra por cotizaciones a los casi 15.000 millones extra por IRPF estaríamos ante una estocada de los impuestos al trabajo de 19.000 millones en 2022, que seguirá aumentando en los próximos años, ya que Escrivá ha emprendido desde el 1 de enero de este año otra subida generalizada a las cotizaciones sociales que acabará confiscando el 50% de las rentas a partir de 20.000 euros.