El nuevo proyecto de Yolanda Díaz llamado Sumar pretende ocupar el espacio que hasta ahora mantenía Podemos, pero dado que con políticas como la nueva Ley de Vivienda cada vez es más difícil tener ocurrencias innovadoras que contenten a los radicales, Sumar se está viendo obligado a aumentar las apuestas aventurándose con lo que ha llamado "herencia universal".
Así lo reza un documento de trabajo del grupo sectorial interno que se encarga del apartado cuyo nombre es "Bienestar y Derechos Sociales". En él, aunque no hay decisiones definitivas, se ponen sobre la mesa diferentes aspectos que se consideran relevantes para poder construir un programa de cara a las próximas elecciones generales. Además, se ofrece una vía para que cualquiera pueda participar proponiendo cualquier cosa.
El grupo de trabajo, por tanto, da un paso más en lo que tradicionalmente se ha llamado redistribución de la riqueza. "Un proyecto más ambicioso es complementar las políticas redistributivas de garantı́a de ingresos con políticas predistributivas". Y es que, como comentamos anteriormente, la necesidad de innovar en la radicalidad les ha llevado a proponer una ‘predistribución", es decir, una distribución por si acaso.
Dentro de esas políticas "predistributivas" se encuentra la medida estrella: "una herencia universal". "Una propuesta de igualación de oportunidades y distribución más igualitaria de la riqueza social que impactarı́a fuertemente en las oportunidades de la población más joven". Lo que se traduce por una paguita "de unos 20.000 euros a percibir universalmente cuando se llega a la mayoría de edad".
Si el fiasco del bono cultural joven de Sánchez de 400 euros no hubiera bastado para darse cuenta de los problemas que pueden surgir a causa de estas propuestas, Yolanda Díaz pretende hacer un all-in multiplicando por 50 la cantidad que el PSOE ha regalado a las personas que votan por primera vez.
Pero, ¿cómo se financiaría este regalo a los que cumplan 18 años? Pues ‘aunque ustedes no se lo crean’ mediante impuestos que pagarían los contribuyentes. "Podrı́a financiarse con un impuesto sobre patrimonio/sucesiones inferior al 10 % y que dejase exenta la vivienda habitual y la riqueza hasta un millón de euros". Aunque ustedes mismos pueden hacer el cálculo.
En España, según el INE como vemos en la tabla adjunta, había en 2022 un total de 495.345 personas con 16 años. Es decir, en el hipotético caso de que Sumar pudiera implantar tal idea para 2024, habría que destinar la ingente cantidad de 9.907 millones de euros, lo que supone 1,83 veces el patrimonio de Sandra Ortega, 2,6 veces el de Rafael del Pino y casi 3 veces el de Juan Roig.
Es decir, esa "herencia universal" resulta inmensa incluso en comparación con las grandes fortunas del país. Se necesitaría, por tanto, que cada año falleciesen tres Juan Roig para poder cubrir tal cantidad. Por lo tanto es obvio que, aún suponiendo que los ricos no huirán del país para evitar el sablazo, el que va a tener que pagar la paguita a aquellos que votan por primera vez va a ser el ciudadano medio, o sea, el que siempre acaba soportando las ideas radicales de los que pretenden ser innovadores dentro del sector más extremista.