Este martes entró en vigor, con su publicación, la prohibición de los vuelos domésticos cortos en Francia si existe una alternativa en tren con una duración inferior a las dos horas y media. La medida fue aprobada en el marco de las leyes climáticas: el sector aéreo está en el punto de mira de los ecologistas desde hace años por las emisiones, pero es la primera vez, como destacó el Ejecutivo galo, que un país prohíbe oficialmente los vuelos cortos si existe una alternativa.
El ministro de Transportes, Clement Beaune, celebró la entrada en vigor de la prohibición subrayando que se trataba de un gesto con repercusión "mundial": "¡Seguimos!", prometió el político con un comunicado en el que señalaba que la medida contaba con el respaldo de la Comisión Europea y el Consejo de Estado y en el que consideraba "injustificable" que se mantuvieran conexiones aéreas entre "grandes ciudades" unidas por líneas ferroviarias "rápidas, regulares y eficaces". "Es un símbolo", celebró el ministro, de las políticas climáticas de su Gobierno.
🌳 Ce matin, l'interdiction des lignes aériennes en cas d'alternative de moins de 2h30 en train devient réalité.
C'est un signal majeur et une 1ère mondiale ! On continue ! pic.twitter.com/rizee5snPJ
— Clement Beaune (@CBeaune) May 23, 2023
La prohibición afecta a las conexiones de París-Orly con Nantes, Burdeos y Lyon, aunque como recuerda la prensa local, no hay conexión aérea entre esos puntos desde 2021, cuando Air France renunció a esos enlaces en el marco de la pandemia a cambio de ayudas económicas.
Otras conexiones peligran: por el momento, se han salvado las líneas París-Charles de Gaulle con Burdeos y Nantes porque el viaje en tren excede, por poco, las dos horas y media estipuladas. También se mantienen los vuelos entre París Charles de Gaulle con los aeropuertos de Rennes, Lyon y Lyon-Marsella porque si bien los trayectos son inferiores a dos horas y media en tren, se considera insuficiente la oferta de horarios.
La norma estipula revisiones cada tres años que podrían conllevar la exclusión de nuevas líneas si la oferta de trenes es considerada suficiente, o por el contrario, la recuperación de conexiones. De momento, tampoco se han tocado las escalas domésticas de vuelos internacionales.