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Los coches grandes ya están en el punto de mira de los políticos aunque sean eléctricos

En Lyon los coches más grandes de combustión y eléctricos pagarán más desde el 2024.

En Lyon los coches más grandes de combustión y eléctricos pagarán más desde el 2024.
Unidades de Nissan Qashqai esperando a ser vendidas. | Alamy

La campaña contra el coche privado sigue su curso. Ya sea para luchar contra la polución en las ciudades, para combatir el cambio climático, para mejorar la movilidad... Cualquier motivo es válido para atacar la tenencia de un vehículo en régimen de propiedad, buscando para ello la implantación de medidas como las zonas de bajas emisiones, el aumento de la fiscalidad verde, de los impuestos de circulación y matriculación, e incluso el popular modelo de ciudad de 15 minutos, defendido por Más Madrid, entre otras.

Y es que, como uno de los principales directivos de General Motors reconoció, "ser propietario de un automóvil se verá como el máximo lujo en el futuro".

Pero a los detractores de la movilidad mediante vehículo privado no les parece suficiente la agenda anti-coche que rige en la actualidad, y ahora exigen un nuevo tipo de tasa en función del tamaño que ocupen los automóviles.

Se trata de una propuesta que sobrevuela en círculos de urbanistas y ecologistas, y su propósito es desincentivar la adquisición y utilización de coches grandes. Y, en particular, de los famosos SUV –coches de ciudad, pero con estética de todoterreno y una mayor altura libre con respecto al suelo–. Este tipo de turismos han proliferado en los últimos años de la mano de modelos como el Nissan Qashqai, el Seat Arona o el Peugeot 3008 y, de hecho, suponen la categoría preferida por los españoles, con más de 471.000 matriculaciones en 2022.

¿Y en qué se basan las críticas contra este tipo de vehículo tan popular? Principalmente, en que ocupan más espacio en las ciudades a la hora de circular o aparcar (y, por ende, deben pagar más). Pero no es el único argumento, ya que los defensores de esta propuesta recalcan que los vehículos de grandes dimensiones cuentan con un nivel de peligrosidad más elevado sobre ciclistas, peatones y, especialmente, niños, con motivo de la creación de puntos ciegos. No obstante, aunque el fenómeno ha sido constatado por diversas investigaciones, como la desarrollada por la aseguradora AXA, este cada vez es más limitado gracias a los avances en seguridad que reducen de manera muy significativa el peligro con la incorporación de sensores, cámaras y sistemas de frenado automático.

Contra los SUV

De cara a implantar este desincentivo a los coches grandes, la métrica más empleada es el peso del vehículo. Así, en concreto, se plantea por un lado el establecimiento de un recargo sobre el impuesto de circulación o matriculación, de forma que los automóviles de mayor tonelaje abonen un tributo mayor. Este es el caso, por ejemplo, del sistema que ya establece Países Bajos, donde su Impuesto vehicular (MRB) grava progresivamente según tramos de peso.

Por otro lado, el desincentivo se plantea por el lado del aparcamiento bajo el razonamiento de que debe pagar más aquel que ocupe más espacio al aparcar. En esta línea, la novedad viene desde Francia, donde la ciudad de Lyon ha aprobado la entrada en vigor de nuevos tramos tarifarios que penalizarán a los vehículos más pesados, incluyendo a los eléctricos. La medida entrará en vigor el próximo año 2024 como parte de su nueva política de estacionamiento, y todo con el objetivo de "garantizar un reparto equitativo del espacio público" y "responder a la emergencia climática", aseguran.

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El sistema de parquímetro pasará de una tarifa de residente de 20 euros mensuales a una conformada por tres tramos diferenciados: en el primero, de 15 euros, se ubican todos los coches de menos de una tonelada y los eléctricos hasta 2.200 kilos, así como los correspondientes a hogares vulnerables y familias numerosas. Un segundo tramo, de 30 euros corresponderá a los coches de combustión de 1.000 a 1.750 kilos y los híbridos enchufables hasta 1.900 –esto es, la gran parte del parque móvil–. Y, por último, se castiga a los coches más grandes con una tarifa de 45 euros, más del doble que la actual, a los eléctricos con más de 2.200 kilos (como un Audi Q8 e-tron), los híbridos enchufables con más de 1.900 kilos (como el BMW X1 xDrive25e) y los térmicos con más de 1.725 kilos (como un Audi Q5).

¿Qué pasará en España?

Pese a que esta nueva tendencia regulatoria frente al vehículo personal aún no ha prosperado en nuestro país, lo cierto es que algunos municipios podrían estar encaminándose a aplicar recargos en las tarifas de aparcamiento. Y algunos gestores públicos, como el coordinador de Sostenibilidad del PSOE, Antonio Giraldo, comienzan a abrir el debate sobre los "riesgos" de los coches grandes.

Sea como fuere, la primera gran noticia en este sentido vino por parte de la propia Dirección General de Tráfico (DGT) en el 2021. "Las ciudades nos están pidiendo que introduzcamos las dimensiones" de los automóviles "en el registro de vehículos para que puedan medir el precio del parquímetro", aseguró en abril de dicho año la subdirectora de Vehículos del organismo, Susana Gómez, alegando que "hay un problema de ocupación de espacio urbano".

Es decir, la DGT trabaja desde hace más de dos años en actualizar los datos de los vehículos para incluir "la longitud, la altura y la anchura" y poder enviar dicha información a los distintos municipios de España. De hecho, estos datos deberían haber quedado actualizados desde finales del 2021, según aseguró el propio organismo estatal, por lo que las autoridades locales ya contarían con la información necesaria para estrenar una nueva fuente de recaudación –quién sabe si con el objetivo de introducirla tras las elecciones municipales de este mes de mayo–. No obstante, aún ningún municipio ha confirmado la implantación de dicho recargo.

Además, en cualquier caso, cabe recalcar que los datos que viene incorporando la DGT corresponderían únicamente a los vehículos nuevos que van matriculándose, y no a los coches vendidos antes de 2021, cuando se anunció la inclusión de las dimensiones en el registro de vehículos.

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