Nueva lección urgente de economía para progres. Existe una extraña asociación entre los ecologistas para militar en la izquierda. Los casos son bien conocidos. La organización ecologista Equo, por ejemplo, ha militado en Podemos o se ha asociado con Podemos en algunas candidaturas en la historia reciente.
Otras asociaciones ecologistas como Greenpeace, han ido contra las grandes corporaciones y, también entre los ecologistas menos intrincados en el espectro político, triunfan las ideas que relacionan el cuidado del medio ambiente con el fin del progreso y el consumo, bajo la premisa de que la única manera posible de cuidar el medio ambiente y salvar nuestro planeta es que dejemos de crecer y limitemos el consumo de recursos.
Esta asociación de ideas está tan extendida que está en el corpus ideológico de todas las medidas ecologistas que se imponen en los distintos países, como en España, donde tenemos al Gobierno de Podemos y el PSOE intentando que consumamos cada vez menos. Es más, el Foro de Davos, entre otras indicaciones, está la de reducir el consumo de carne de la población mundial y sustituirlo por alimentos como el polvo de grillos. (Informe 7 alimentos que debes comer para salvar el planeta).
Sin embargo, los datos son tozudos y quitan la razón a tanto agorero medioambiental. Y es que en los progres espíritus de los ecologistas no cabe la posibilidad de que sea el capitalismo y las sociedades basadas en la libertad y la libre asignación de recursos, donde prospera el cuidado del medio ambiente, mientras que en las sociedades dirigidas y totalitarias, donde peor desempeño tiene el ecologismo real.
Vayamos a los datos
En los últimos 15 años se ha reducido drásticamente las emisiones de CO2 a la atmósfera, hasta recuperar los datos de finales del siglo pasado. Además las pérdida neta de masa forestal se ha reducido drásticamente, de una pérdida del 0,18% en 1990 a menos del 0,08% en la actualidad.
Es más, al mismo tiempo, en los últimos cuarenta años la superficie arbórea global se ha aumentado en más de 2,5 millones de kilómetros cuadrados, según datos de la ONU.
Si atendemos a los datos registrados por la NASAA, el número de superficie afectada por incendios a nivel global no ha hecho más que disminuir en el último medio siglo., En el caso de España, sólo en la última década hemos reducido más de un 30% la superficie afectada por incendios.
Además, es curioso cómo desde gobiernos progres como el español, donde el ministro de Consumo está atacando día sí día también las explotaciones ganaderas o agrarias, mientras que en realidad el avance de la tecnología y la producción ha permitido que en los últimos 50 años mientras la población mundial se duplica, también lo haga la producción agrícola global mientras que la tierra de cultivo por persona se ha reducido a más de la mitad.
Y lo que explica este fenómeno no es la introducción de medidas coercitivas en lo que a consumo y desarrollo se refiere, sino más bien lo contrario. Sólo sociedades capitalistas basadas en libertades han sido capaces de superar los umbrales de pobreza y reducir al máximo la exposición a necesidad de sus ciudadanos. Esto ha permitido que en el orden de prioridades de familias y organizaciones sociales deje de ocupar una parte importante el hambre o la higiene, para pasar a preocuparse por otros aspectos como el medio ambiente.
Además, el desarrollo tecnológico y las crecientes necesidades de mercado han hecho que se mejore el uso de los recursos y se produzca más con menos recursos naturales.