Las sorpresas no cesan. Desde que el presidente del Gobierno se descolgara este lunes por la mañana con una convocatoria de elecciones para el 23 de julio, sin siquiera consultarlo con el Consejo de Ministros como manda la Constitución, en éste, ya por la tarde, las sorpresas han continuado. Y, salvando la disolución de las Cortes, la más llamativa es el megaplan de publicidad institucional que ha decidido aprobar el Consejo de Ministros saliente.
Se trata de un súper plan de publicidad institucional dotado con 440 millones de euros. Una cifra absolutamente récord que prácticamente multiplica por 10 la ejecución presupuestaria en su plan antecesor de 2020 para ese mismo año.
El Gobierno en 2020 gastó en publicidad institucional 47 millones de euros. Recordemos que fue el año de la pandemia, con especial atención a los mensajes de publicidad institucional que se hicieron sobre las vacunas o los planes sanitarios, las desescaladas y los encierros masivos, más allá de la activación de las distintas medidas asistenciales del famoso "escudo social" del que por entonces presumía el que era vicepresidente de Sánchez, Pablo Iglesias.
El anterior plan especial de publicidad institucional data de 2020, tal y como reza la referencia del consejo de ministros de este lunes. Un plan dotado en total con 66 millones de euros. Muy lejos de los 440 que ahora quiere el Gobierno poner en manos de los medios de comunicación, curiosamente a mes y medio de las elecciones que, según todos los pronósticos, podría perder la izquierda (más aún después del batacazo sufrido en las autonómicas y municipales de este domingo).
De momento se desconoce en detalle las partidas que se van a activar ni la distribución anual que se hará de semejante partida. Teniendo en cuenta que se prolongue durante los cuatro años, como máximo, que señala la nota del Consejo de Ministros estaríamos hablando de 110 millones de euros por año. Más del doble de lo ejecutado en 2020.